China ha denunciado "manipulación y represión política arbitrarias" de EE.UU. por las órdenes ejecutivas que su presidente, Donald Trump, firmó para prohibir el funcionamiento de las redes sociales chinas TikTok y WeChat en territorio estadounidense.
Wang Wengbin, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, ha acusado este 7 de agosto a Washington de "superponer intereses egoístas por encima de los principios del mercado y de la normativa internacional".
"EE.UU., con el pretexto de la seguridad nacional, abusa con frecuencia del poder nacional y reprime sin razón a empresas de otros países", agregó este vocero, quien destacó que esa conducta podría repercutir "en su declive moral y empañar su imagen".
La jornada anterior, Trump anunció el cierre de TikTok y WeChat en EE.UU. al cabo de 45 días por ser una emergencia nacional y Washington afirma, sin pruebas, que el Partido Comunista de China podría utilizar la información de la 'app' de videos cortos para realizar espionaje corporativo o campañas de desinformación.
Dos objetivos
Por su parte, el politólogo Eduardo Luque Guerrero opina que la insistencia del inquilino de la Casa Blanca con TikTok tiene dos motivos: las elecciones presidenciales que EE.UU. celebrará en noviembre y el desarrollo tecnológico del gigante asiático.
Este especialista subraya que los responsables de la campaña de Donald Trump consideran que "mantener una postura dura respecto a China le puede proporcionar votos" en una época en que Pekín "está socavando el poderío estadounidense".