El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha impuesto sanciones este viernes en contra de Carrie Lam, la jefa ejecutiva de Hong Kong, y una decena de funcionarios de esta región administrativa especial china.
Entre las personas sancionadas se ha incluido al comisario de Policía, Chris Tang, el secretario de Seguridad, John Lee, y la secretaria de Justicia, Teresa Cheng. Las medidas congelan cualquier activo estadounidense de los funcionarios implicados y en general impiden a los ciudadanos del país norteamericano hacer negocios con ellos.
"Estados Unidos apoya al pueblo de Hong Kong y utilizaremos nuestras herramientas y autoridades para apuntar a aquellos que socaven su autonomía", declaró el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
Según fuentes conocedoras del asunto, citadas por Bloomberg, las medidas se fundamentan en el papel de Lam en la supuesta restricción de las libertades políticas en el territorio.
Por su parte, el comunicado oficial de la división gubernamental argumenta que las sanciones fueron impuestas "por socavar la autonomía de Hong Kong y restringir la libertad de expresión o reunión de los ciudadanos".
La decisión se lleva a cabo bajo una orden ejecutiva que el presidente Donald Trump suscribió el mes pasado para castigar al gigante asiático por sus movimientos contra la disidencia hongkonesa. Asimismo, puso fin al trato preferencial otorgado a la región en busca de "responsabilizar" a Pekín por la ley de Seguridad Nacional impuesta a este territorio.
El 14 de julio, el inquilino de la Casa Blanca declaró que "Hong Kong será ahora tratado de la misma manera que China continental […] sin privilegios especiales, sin tratamiento económico especial y sin exportación de tecnologías sensibles".