Los manifestantes en Beirut han tomado bajo su control el Ministerio de Exteriores del Líbano durante las protestas de este sábado, reporta el canal local LBCI News. Los asaltantes han proclamado la Cancillería como su sede y han quemado el retrato del presidente del país, Michel Aoun.
El Ministerio de Economía y el Ministerio de Energía también han sufrido un asalto en Beirut, y el de Medio Ambiente tampoco ha escapado de la ira de los manifestantes que irrumpieron en las instalaciones y arrojaron archivos desde las ventanas.
Según Al Jazeera, los militares que rodearon el edificio de la Cancillería del Líbano en Beirut obligaron a salir de la sede a los manifestantes que este sábado la habían tomado. Los soldados irrumpieron y expulsaron a todos del edificio.
Además de los ministerios, los congregados asaltaron la sede de la Asociación Bancaria y trataron de irrumpir en el Parlamento.
Esta jornada miles de personas han salido a las calles de la capital libanesa para exigir justicia y castigo merecido para los funcionarios a los que responsabilizan de la explosión que sacudió la ciudad el martes. Según conclusiones preliminares, en el puerto explotaron unas 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas de forma insegura desde 2014 después de su incautación del buque Rhosus.
Durante las protestas se han escuchado llamamientos a derrocar el Gobierno actual y gritos de "revolución". Los manifestantes no entienden cómo los materiales explosivos pudieron permanecer tantos años en el puerto, y en medio del descontento popular incluso montaron una horca para los responsables de la tragedia.
Uno de los participantes de la protesta comentó a AP que la horca —en la que 'lucían' las fotos del presidente Aoun y del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, entre otros— era para todos los que han estado en el poder en los últimos 30 años.
Según datos de la Cruz Roja Libanesa, durante las protestas de este sábado 55 personas han sido hospitalizadas y 117 más han recibido asistencia médica en el lugar.