Las olas de calor pronto podrían comenzar a matar a millones de personas en todo el planeta si no se aborda seriamente el tema del calentamiento global. A esa conclusión llegaron los científicos de la Oficina Nacional de Investigación Económica de EE.UU.
El estudio desarrolla evaluaciones globales y sistemáticas del riesgo de mortalidad por futuros aumentos de temperatura causados por el cambio climático. El aumento de las temperaturas causaría gran devastación en las partes más pobres y cálidas del mundo, que tendrán dificultades para adaptarse a climas muy extremos.
El calor excesivo es uno de los climas más mortíferos, puede matar directamente a través del estrés por calor o derrame cerebral, o también indirectamente al forzar al cuerpo a trabajar más para mantenerse fresco. El peligro es aún mayor para las personas mayores o con afecciones congénitas.
Los investigadores, gracias a los modelos que crearon, están en condiciones de predecir cuánta gente podría morir a causa del calor para el año 2100.
En países como Ghana, Pakistán o Sudán, en promedio, no menos de 200 personas por cada 100.000 morirían a causa de las olas de calor. En países más fríos y ricos la cantidad disminuiría considerablemente.
También advierten que, en caso de que las emisiones de gases de efecto invarnadero no se disminuyen, la cifra global de muertos por calor rondaría los 73 por 100.000 habitantes para finales de siglo.