Las antiguas casas de Saná (Yemen), Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, en pie desde hace cerca de 1.000 años, se derrumban ahora debido a las fuertes lluvias e inundaciones que azotan al país durante los últimos meses, informa Reuters.
Alrededor de 5.000 de estas distintivas casas de adobe marrón y blanco del siglo XI tienen goteras en los techos, los techos de algunas ya están parcialmente derrumbados. Durante las últimas semanas las precipitaciones destruyeron parcial o completamente cerca de 111 edificios, dejando a sus habitantes sin hogar.
La Comisión Nacional de Educación, Cultura y Ciencia del Yemen pide a la Unesco que intervenga para salvar los edificios que forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Las fuertes lluvias, que comenzaron a mediados de abril y se espera que se prolonguen hasta septiembre, se suman a la grave situación en la que se encuentra el país tras cinco años de guerras, con un 80 % de la población dependiente de ayudas y millones en riesgo de hambruna. La ONU ha declarado la situación en Yemen como la peor crisis humanitaria del mundo.
Además de la pandemia del coronavirus, que se ha expandido silenciosamente por el país, las severas precipitaciones propagan enfermedades como el cólera, el dengue y la malaria.