La segunda vacuna rusa contra el coronavirus, probada con éxito en los primeros voluntarios
La segunda vacuna rusa contra el coronavirus fue administrada con éxito a los primeros voluntarios, que se sienten bien tras la inoculación, informaron este miércoles desde Rospotrebnadzor, el servicio que protege los derechos del consumidor en Rusia.
El fármaco está siendo desarrollado por el Centro Estatal de Investigación en Virología y Biotecnología Véktor en la ciudad rusa de Novosibirsk.
De acuerdo con un comunicado de Rospotrebnadzor, 5 participantes en las pruebas recibieron una inyección y, como resultado de su vacunación exitosa, fue elaborado un informe provisional sobre la seguridad del medicamento EpiVakKorona. A continuación, 9 voluntarios más fueron inoculados, aumentando el total a 14 hasta la fecha. Ahora todos se encuentran bajo vigilancia de médicos y por el momento no muestran ningún problema de salud.
Su estado será monitoreado durante los próximos 5 días, tras los cuales los investigadores presentarán otro informe sobre la seguridad y eficacia de la vacuna y se tomará la decisión sobre el inicio de la segunda etapa de las pruebas clínicas.
Las pruebas clínicas de la vacuna en cuestión comenzaron a finales de junio.
La primera vacuna contra el coronavirus del mundo
Cabe recordar, que la primera vacuna contra el coronavirus del mundo fue registrada el 11 de agosto en Rusia. Fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular. La vacuna mostró su efectividad y seguridad, según los resultados de los ensayos clínicos. Todos los voluntarios desarrollaron inmunidad contra el covid-19, al tiempo que no fueron registrados efectos secundarios graves tras la vacunación.
La vacuna podría garantizar la inmunidad al covid-19 por un período de hasta dos años, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Rusia.