El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió este miércoles las privatizaciones de empresas deficitarias, un día después de que dos secretarios claves de economía dimitiesen por la falta de avances en la agencia económica.
"El Estado está hinchado y debe deshacerse de sus empresas deficitarias, así como de aquellas que pueden ser mejor administradas por el sector privado", escribió Bolsonaro en Facebook.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, anunció el martes que se había producido una "estampida" en su equipo económico. Salim Mattar, secretario de Privatizaciones, y Paulo Uebel, secretario de Desburocratización, Gestión y Gobierno Digital, presentaron su renuncia ante la falta de avance en la privatizaciones y la reforma administrativa, respectivamente.
"Si me preguntan si hubo una estampida hoy, la hubo. Nuestra reacción a la estampida será continuar con las reformas", comentó el ministro a los periodistas.
Y añadió: "Lo que él [Salim Mattar] me dijo es que es muy difícil privatizar, porque el 'estabilishment' no lo permite".
"Yo, si pudiese, privatizaba todas las estatales. Pero para privatizar todas, tienes que privatizar primero dos o tres. Y no conseguimos privatizar dos o tres. Es preocupante", destacó Guedes, un 'Chicago Boy' defensor a ultranza del neoliberalismo ortodoxo.
Zona de 'impeachment'
Por otro lado, Guedes comentó que si el mandatario escucha a "asesores" que defienden sobrepasar el techo de gasto, podría arriesgarse a sufrir un 'impeachment'.
"Los consejeros del mandatario que lo están aconsejando a sobrepasar el techo de gasto conducirán al presidente a una zona sombría, una zona de 'impeachment', de irresponsabilidad fiscal", matizó.
El ministro descartó el apoyo del Ministerio de Economía a los intentos de incumplir ese techo de gasto. "Si algún ministro se salta el límite, me enfrentaré a él", manifestó.
Golpeado por los efectos del coronavirus, Brasil registró en junio un déficit del sector público de más de 36.000 millones de dólares, frente a unos 2.400 millones de dólares en el mismo mes del 2019. Mientras, la deuda se disparó a un récord del 85,5 %.