Estado brasileño de Paraná firma un "memorando de entendimiento" con Rusia que posibilita pruebas y producción de la vacuna Sputnik V

El Gobierno de Paraná firmó este miércoles 12 de agosto un "memorando de entendimiento" con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) para ampliar la cooperación técnica, transferencias de tecnología y estudios sobre la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus, bautizada como Sputnik V.

El acuerdo fue formalizado con la presencia, mediante videoconferencia, del gobernador Carlos Massa Ratinho Junior y el embajador de Rusia en Brasil, Serguéi Akópov. 

"Es un memorando de entendimiento muy objetivo que trata sobre el intercambio de tecnología. No genera obligaciones, sino una nueva construcción, un entendimiento de que podemos trabajar juntos. Vamos a crear un grupo de trabajo para la formación de un protocolo que será presentado a las autoridades brasileñas", dijo el director del Instituto de Tecnología de Paraná (TECPAR), Jorge Callado, en conferencia de prensa.

El funcionario señaló que el acuerdo deja abierta la posibilidad de realizar pruebas, producción y distribución de la Sputnik V. "Es un primer paso para que la vacuna ingrese al país", enfatizó.

Explicó que el siguiente paso, tras la firma del acuerdo, es la formación de un grupo de trabajo con miembros del Gobierno del estado de Paraná y el gobierno ruso para monitorear la validación de la vacuna en territorio brasileño.

"Ahora podemos trabajar en los aspectos regulatorios y técnicos, pero siempre pensando en la prudencia, la serenidad y la transparencia. Tenemos que trabajar muy bien esta alianza para que los resultados sean los mejores posibles para todos los brasileños", agregó.

Posible producción

Callado dijo que una posible producción en Brasil de la vacuna rusa podría realizarse en la segunda mitad de 2021; pero, aclaró que para ello se deben cumplir todas las etapas del proceso, entre ellas la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), organismo regulatorio en el gigante sudamericano.

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"La producción solo se llevará a cabo después del asentimiento de los organismos reguladores, como ANVISA. No daremos pasos apresurados, se seguirán pasos técnicos y regulatorios", sentenció.

Según un comunicado del RDIF, el trabajo con el estado de Paraná, además de posibilitar la distribución de la vacuna rusa en Brasil, también permitirá hacerlo a otros países de América Latina.

"Los países de América del Sur atraviesan ahora una situación difícil debido a la propagación del coronavirus. Vemos un gran interés de nuestros socios brasileños en la experiencia rusa en la lucha contra el coronavirus", dijo Kirill Dmítriev, director del RDIF.

El ejecutivo añadió que esperan "la pronta aprobación de la vacuna por parte del regulador brasileño".