Este viernes, la ONU instó a la comunidad internacional a recaudar 565 millones de dólares para ayudar a la población del Líbano, gravemente afectado por la explosión en el puerto de Beirut del 4 de agosto.
Los fondos se destinarán a reconstruir los hospitales y las escuelas dañadas, garantizar la seguridad alimentaria y apoyar a los afectados y a las familias que perdieron sus hogares.
En total más de 160 personas murieron y al menos 6.000 resultaron heridas tras el potente estallido de una peligrosa carga almacenada en el puerto de la capital libanesa. Decenas de miles de personas quedaron sin hogar.