El carguero MV Wakashio, que quedó varado frente a las costas de Mauricio, en el océano Índico, al chocar contra un arrecife el 25 de julio, se partió en dos este sábado tras las advertencias de que el estado del barco estaba empeorando.
Unas 1.180 toneladas de combustible ya se han derramado al mar. Desde la isla comunicaron que se ha implementado un plan para remolcar el barco de regreso a la costa y que la operación de limpieza está en curso.
"La mañana del 15 de agosto de 2020, se llevaron a cabo discusiones con expertos extranjeros sobre el plan de acción para la limpieza de los sitios afectados y la posterior rehabilitación del ecosistema marino y costero de la región", indicó el Comité Nacional de Crisis de Mauricio en un comunicado.
Según el comité, el Gobierno de Mauricio está recibiendo asistencia de expertos adicionales de diferentes países amigos para afrontar ese desafío ecológico. Las fotos publicadas en las redes sociales muestran el barco partido en dos.
El 25 de julio, el carguero MV Wakashio, de propiedad japonesa y bandera panameña, encalló en un arrecife. En el momento del siniestro, la nave transportaba 3.800 toneladas de petróleo y 200 toneladas de diésel.
Frente a los hechos, el Gobierno mauriciano tuvo que declarar el estado de emergencia ambiental y solicitar ayuda internacional. Por su parte, la naviera japonesa Nagashiki Shipping, propietaria del buque, afirmó que asume su responsabilidad y tiene la intención de tomar medidas para evaluar la compensación.
Mientras tanto, los grupos ambientalistas han dado la voz de alarma ante el desastre ecológico que afecta a la zona del derrame. Advierten que miles de especies del área corren el riesgo de ahogarse en un mar de polución. Además, el derrame ha dañado irreversiblemente los arrecifes del océano.