"El poder de cambiar": Fue condenado a 16 años de cárcel por tráfico de drogas, pero acabó de profesor universitario
Stephen Akpabio-Klementowski fue condenado a 16 años de cárcel por tráfico de drogas, pero logró estudiar, reinsertarse y llegar a ser candidato a doctor y profesor asociado de Criminología en la Universidad Abierta de Reino unido, según relata en un documental elaborado este mes por la BBC.
Cuando era adolescente su padre falleció en un accidente de coche. "La vida fue dura, tuve que agarrar lo que pudiera", asegura el hombre, subrayando que por aquel entonces no veía el mundo como una meritocracia.
"Ser enviado a prisión por traficar drogas fue un shock", reconoce. Después de los tres primeros meses, en los que no habló con nadie, se puso a trabajar en las cocinas del recinto penitenciario, donde empezó a relacionarse con otras personas.
"Tenía miedo de mi futuro"
Fue entonces cuando evaluaron su potencial educativo y le animaron a inscribirse en la Universidad Abierta. "La barrera más difícil estaba realmente dentro de mí", confiesa el expresidiario, que en su día abandonó la escuela sin terminar sus estudios. "Tenía miedo de mi futuro y decidí intentarlo", asegura.
El hombre compaginaba el trabajo diurno en la cocina con el estudio durante la noche, que realizaba en el baño para no molestar a su compañero de celda mientras dormía. Cuando terminó el primer grado decidió seguir con su formación, pues descubrió que le encantaba aprender, pese a que otros presos y guardias le disuadían, afirmando que perdía el tiempo y que sus estudios serían en vano debido a sus antecedentes penales.
Tras cumplir la mitad de su condena fue puesto en libertad. Le había dado tiempo a completar dos títulos más a nivel de maestría y consiguió un trabajo en el que interactuaba con estudiantes en las cárceles.
Solo una etiqueta
"Casi la mitad de todos los presos han abandonado la escuela sin haber obtenido ningún título formal", explica Akpabio-Klementowski, que trata de que otros sigan sus pasos y se formen, convencido como está de que "todos tienen el potencial y el poder de cambiar".
En este sentido, el antiguo reo recuerda que varias investigaciones demuestran que la educación reduce la reincidencia de los presos, pues les permite tomar decisiones diferentes. "¿El objetivo principal de la cárcel es castigar o ayudar a encontrar un camino diferente?", se pregunta.
Akpabio-Klementowski afirma que la palabra 'prisionero' es solo una etiqueta. "Encontré la libertad dentro de mi propia mente", indica, subrayando que todos deben recordar que tienen la capacidad de aprender y de cambiar su vida.
¿Te ha parecido interesante? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!