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EE.UU. podría iniciar el desarrollo de un avión de combate naval de sexta generación
El proyecto formaría parte de un programa más amplio denominado Dominio Aéreo de Próxima Generación, aprovechando sus estudios conceptuales.
La Armada de Estados Unidos no quiere limitarse con la variante naval del caza polivalente Lockheed Martin F-35 y desarrollará un nuevo avión embarcado, según revela el Instituto Naval de EE.UU., un ente no gubernamental. Al respecto, se ha instaurado una oficina para manejar el programa y se han celebrado reuniones preliminares con la industria militar.
Sería el primer proyecto aeronáutico para los portaviones estadounidenses en casi 20 años, y la decisión ha llegado tras "casi una década de vaivenes", afirma la fuente. El objetivo es reemplazar los aviones F/A-18E/F Super Hornet y EA-18G Growler (que están en servicio en la Armada) a partir del 2030. Para el F-35C, que representa la quinta generación o 4+, desempeñaría una función complementaria.
A falta de indicaciones exactas, la nota del instituto especula con que el nuevo avión debería acelerar a una velocidad de al menos Mach 2, siendo en todo caso más rápido que el F-35C. Su prioridad sería tener un gran alcance, de al menos 1.600 kilómetros, frente a los 1.126 kilómetros de un F-35C, dejando de lado el foco establecido previamente en las características furtivas.
El nuevo avión de combate naval debería compaginarse con el programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación (Next Generation Air Dominance, en inglés), que supone el desarrollo de un concepto universal, designado convencionalmente F/A-XX por la compañía Boeing. Los militares pretenden proporcionarle también un sistema de armas de sexta generación, que podría responder ante nuevas amenazas, como los misiles balísticos antibuque chinos.
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