La Policía de Israel está investigando denuncias sobre la violación de una adolescente de 16 años por parte de 30 hombres en la ciudad costera de Eilat, informan medios locales. Dos hombres han sido arrestados acusados de agresión sexual contra la menor mientras ella se encontraba ebria en una habitación de hotel el viernes pasado.
El caso provocó conmoción en el país, después de que el testimonio revelara que los hombres se alinearon frente a la habitación de hotel, esperando pacientemente su turno para violar a la menor, y nadie intervino para ayudarla.
El primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Benny Gantz, encabezaron el coro de condenas ante este repugnante delito.
"Esto es impactante, no hay otra palabra. Este no es solo un delito contra la niña, es un delito contra la humanidad, que merece toda la condena, y los responsables deben ser llevados ante la Justicia", tuiteó Netanyahu.
Por su parte, Gantz escribió en su cuenta en la red social: "Desde ayer por la tarde he estado tratando, y no he logrado entender: ¿Qué trata de probar un hombre que está parado en una fila con decenas de otros, camino a una habitación donde una joven desorientada está acostada?"
Violada por 30 hombres, uno tras otro
La adolescente hizo la denuncia el mismo viernes pasado. Un sospechoso fue detenido este miércoles y el Tribunal de Magistrados de Ascalón le dictó prisión preventiva por cinco días. De acuerdo con medios locales, se trata de un residente de 27 años del norte de Israel. Un segundo sospechoso, también de 27 años, de Hadera, fue arrestado el jueves por la mañana. La Policía afirmó que se esperaban otros arrestos.
La televisión local informó que la adolescente fue a Eilat, ciudad turística en el sur del país, a principios de este mes con un amigo, donde se reunieron con un grupo de conocidos de esa persona. Todos salieron a beber juntos y en un momento regresaron a la habitación del hotel. La menor y su amigo afirman que fue entonces cuando ella fue violada por los hombres, uno tras otro.
El primer sospechoso fue arrestado luego de que mensajes entre él y la adolescente revelaran que había pruebas gráficas del presunto hecho. Sin embargo, luego el sospechoso negó haberse comunicado con la niña y dijo que alguien más estaba usando su teléfono.
Además, señaló que más de 30 hombres tuvieron relaciones sexuales con la víctima, pero que las cámaras de seguridad probarían que no fue una acción forzada, sino que los hombres hicieron fila en la entrada de la habitación mientras la niña, ebria, les pedía que pasaran de a uno.
La Policía reportó que el amigo de la adolescente trató de ayudarla, pero no pudo. Asimismo, este último contó a los investigadores que uno de los sospechosos afirmó "que era médico y quería ayudar", cuando estaba claro que la víctima se encontraba bajo los efectos del alcohol. El sospechoso "se aprovechó cuando ella estaba fuera de control", aseveró.