La Policía de Rumania incautó 8.500 toneladas de nitrato de amonio almacenados ilegalmente y sin cumplir las medidas de seguridad en diversos lugares del territorio nacional, informan medios locales.
Se trata de la misma sustancia que el pasado 4 de agosto provocó las devastadoras explosiones en Beirut, Líbano, que se cobraron la vida de más de 170 personas y dejaron miles de heridos.
La Policía afirma que realizó 51 registros durante tres días y abrió varios expedientes contra las empresas, sospechosas de negligencia y mala administración de materiales peligrosos.
Rumania es un gran importador de nitrato de amonio, que tras ser mezclado con otras sustancias puede usarse como fertilizante en la agricultura, y debe almacenarse en condiciones estrictas.