Médicos del hospital Charité de Berlín que atienden a Alexéi Navalny informaron que los resultados de los estudios clínicos indican que el opositor ruso sufrió una intoxicación con una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa. La sustancia específica aún no se ha identificado y se han iniciado nuevos análisis a gran escala.
Las sustancias de este tipo bloquean el funcionamiento de los receptores nerviosos y la transmisión de los impulsos nerviosos, conduciendo a diferentes disfunciones en el cuerpo y, en algunos casos, a la muerte. El desenlace de esta intoxicación sigue siendo incierto y actualmente no se excluyen posibles consecuencias tardías, especialmente en el sistema nervioso del paciente. De momento, Navalny sigue en coma pero no hay amenazas serias para su vida, señalan los médicos.
La acción de la toxina ha sido probada varias veces en laboratorios independientes. Los especialistas indicaron que, siguiendo el diagnóstico, se está administrando al paciente el antídoto atropina.
Vladímir Úglev, uno de los desarrolladores de la familia de sustancias tóxicas Novichok, relató al servicio ruso de la BBC que "inicialmente la atropina es un antídoto para los gases nerviosos" como el sarín. Pero asegura que en este caso se trata de otro tipo de sustancias. "Como lo están tratando con atropina, lo más probable es que no haya sido afectado por un agente de guerra química, sino por sustancias anticolinesterasas", dijo. Úglev explicó que "estas sustancias se utilizan para tratar diversas enfermedades asociadas con la conducción de impulsos nerviosos". "Para una persona sana, en cualquier dosis, estas sustancias pueden tener consecuencias negativas", agregó.
Por su parte, los médicos del hospital de emergencias de Omsk dijeron que cuando fue ingresado Navalny no tenía un cuadro clínico específico del grupo de inhibidores de la colinesterasa. Dicen que los estudios sobre una amplia gama de sustancias sintéticas, entre ellas los inhibidores, han mostrado resultados negativos.
Navalny fue trasladado a Alemania la mañana de este sábado desde la ciudad rusa de Omsk, donde el activista fue ingresado el pasado jueves luego de sentirse mal durante un vuelo. Los médicos que trataban a Navalny en el hospital de emergencias de Omsk permitieron el viernes su traslado a Alemania, tal y como pedía su familia, después de que se estabilizara su estado.