Un hombre de 24 años ha sido detenido y acusado de intentar secuestrar a mediados de agosto a Daria Berenato, luchadora de la WWE también conocida como 'Sonya Deville', en su casa en el condado de Hillsborough (Florida, EE.UU.). Asimismo, el pasado jueves Phillip Thomas II fue calificado por la juez como una amenaza para la seguridad de la comunidad y se le negó la libertad bajo fianza.
Por su parte, el abogado del joven argumentó que la fianza de su cliente debería fijarse en 2 millones de dólares, cantidad que Thomas no podía pagar, y que las autoridades podrían rastrearlo mediante un dispositivo de monitoreo electrónico, recogen medios locales. Sin embargo, la juez Catherine Catlin rechazó esa posibilidad. "No veo ninguna forma de que podamos proteger a nuestra comunidad en el condado de Hillsborough si le damos la fianza", dictaminó la magistrada. "Un GPS en él no me da tranquilidad. Un monitor GPS no hace nada por mí", agregó.
Thomas está acusado de recorrer unos 725 kilómetros desde el estado de Carolina del Sur hasta la casa de Berenato, situada en el condado de Hillsborough, para secuestrarla. Según los reportes, el delincuente estaba armado con un cuchillo y gas pimienta. Además, los detectives revelaron que la luchadora habría recibido múltiples mensajes en las redes sociales enviados por Thomas, algunos de ellos con amenazas de violencia directas contra ella y su familia. Ahora, el detenido enfrenta cargos de acoso agravado, robo a mano armada en una vivienda e intento de secuestro a mano armada.
El crimen
El incidente tuvo lugar la noche del 16 de agosto, cuando Berenato, de 26 años, se despertó por el sonido de alarma de su casa. Entonces, asustada, despertó a su amiga y las mujeres corrieron a la sala, donde vieron a un hombre vestido de negro y una mascarilla facial negra, parado frente a una puerta de vidrio, "simplemente mirándola".
Según testificó, Thomas se mostró indiferente al sonido de la alarma. Cuando el hombre empezó a caminar hacia ella, la luchadora huyó de la casa en el vehículo de su amiga y avisó a las autoridades.
Posteriormente, Sonya Deville se enteró de que Thomas le envió cientos de mensajes a través de las redes sociales, que incluían amenazas como "dejar" las cabezas de sus padres en su puerta, o matar a sus hermanas. Según ella, nunca vio los mensajes antes del incidente, debido a que fueron a parar a la carpeta de correo no deseado.
Los agentes informaron que el detenido estuvo planeando el ataque durante 8 meses, sin embargo, empezó a enviar mensajes mucho antes, que no pararon de llegar hasta momentos antes del incidente. "Oye bebé, mira afuera. Estoy junto a tu piscina", decía uno de ellos, enviado justo antes del crimen.