La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) protestó por la decisión del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de darle continuidad al mandato del secretario ejecutivo de esa instancia, Paulo Abrão.
En un comunicado, emitido este martes, la CIDH, un órgano principal de la OEA, explica que en enero pasado, durante una sesión realizada en México, decidieron, por unanimidad, renovar el mandato de Abrão como secretario ejecutivo de esta instancia —cargo que ocupa desde 2016—, para el período 2020-2024.
Entre las razones que motivaron la decisión de la Comisión Interamericana de renovar el mandato, estaba el "contar con un secretario ejecutivo que tenga las condiciones y capacidades para consolidar un proceso de transformación y modernización de las labores de la Comisión; que pueda liderar el proceso de conclusión de su Plan Estratégico 2017-2021; así como la construcción de su nuevo plan para el futuro, acorde con su visión para la protección de los derechos humanos en la región", reza el texto.
Esa decisión fue remitida a Almagro, quien, como titular de la OEA, debía confirmarla, como lo hizo en 2016.
Sin embargo, el pasado 15 de agosto, día en que vencía el contrato de Abrão, el secretario general de la OEA "comunicó a la CIDH, sin consulta previa, su determinación de abstenerse 'de avanzar en el proceso de nombramiento del secretario ejecutivo' de la CIDH", dice el comunicado de este órgano.
Según explica esta instancia, la decisión de Almagro "en la práctica se traduce en una negativa a extender el contrato laboral, trámite requerido para dar continuidad administrativa al mandato del secretario ejecutivo".
Esa decisión unilateral de Almagro constituye —añade la Comisión— un franco desconocimiento de la independencia y autonomía de este órgano, "que busca la separación de facto del secretario ejecutivo (Abrão), y dejar sin efectos la decisión de renovación adoptada ocho meses antes".
A la CIDH le llama la atención que durante este lapso de tiempo, de enero a agosto, no recibieron "cuestionamiento alguno" por parte de Almagro sobre la pertinencia del procedimiento de renovación.
De la protesta se hicieron eco, en las redes sociales, el presidente de la CIDH, Joel Hernández, y las comisionadas Antonia Urrejola, Flavia Piovesan y Esmeralda Arosemena.
Respuesta de Almagro
Tras la difusión del comunicado, el titular de la OEA señaló que no se ha podido avanzar en el proceso de designación del secretario ejecutivo de la CIDH "debido a la existencia de decenas de denuncias de carácter funcional que han sido presentadas ante los mecanismos institucionales encargados de garantizar y promover los derechos de las y los funcionarios de la organización y de procesar en este caso las reiteradas denuncias sobre posibles violaciones de sus derechos".
"Obviamente, la seriedad y gravedad de las denuncias mencionadas y la necesidad de sustanciar las mismas no ha permitido otorgar el visto bueno correspondiente a esta designación como se hiciera en el año 2016", añadió Almagro.
Además, dijo que la CIDH estaba "en conocimiento de decenas de denuncias", que no fueron procesadas al órgano correspondiente, lo que, a su juicio, "es un duro golpe a su credibilidad".