La Defensoría del Pueblo de Argentina reveló que en los primeros siete meses de 2020 se registraron 168 femicidios, lo que confirma una tendencia creciente con respecto al mismo periodo de los últimos dos años.
Al presentar la actualización de datos de este tipo de crímenes, el organismo advirtió que el aumento se explica en gran parte a que muchas de las víctimas tuvieron que convivir con su agresor de manera obligatoria para cumplir con el aislamiento decretado por el gobierno con el fin de prevenir la propagación del coronavirus.
Precisó que la cifra total incluye a 13 femicidios vinculados (personas allegadas a la mujer asesinada, como sus hijos, familiares, pareja o amigos), dos personas trans y dos suicidios de mujeres amenazadas por femicidas.
Según el informe, las víctimas padecieron la dificultad de protegerse, independientemente de los diferentes dispositivos de comunicación implementados por las autoridades.
"El riesgo se mantuvo latente y se advirtió un aumento de casos de femicidios", denunció.
En los primeros siete meses de 2018, por ejemplo, hubo 157 femicidios, mientras que en 2019 la cifra se redujo a 155.
La Defensoría subrayó que el análisis contiene la totalidad de casos revelados de asesinatos de mujeres (niñas, adolescentes y/o adultas) y personas trans, perpetrados por hombres por razones asociadas con su género, caratuladas como femicidio o por muerte dudosa bajo sospecha de femicidio.
También volvió a insistir en la necesidad de visibilizar los casos de suicidios feminicidas, hecho que se produce cuando las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos perpetrados por los hombres, y que, aún hoy, siguen impunes.
Menores asesinadas, niños sin madre
El desglose de los datos demuestra que Buenos Aires es la provincia que lidera los femicidios, ya que registró 67 casos, seguida de 22 en Santa Fe; 11 en Tucumán; 9 en Misiones y 8 en Córdoba.
Dentro de las características principales de las víctimas, en lo que refiere al rango etario, se detectaron 17 víctimas menores de 18 años, de las cuales 11 tenían menos de 10.
En cuanto a las llamadas "víctimas colaterales", 136 niños quedaron sin madre a causa de los femicidios.
Con respecto al vínculo, se pudo determinar la existencia de una relación preexistente entre la víctima y el victimario, lo que confirma que la mayoría de los crímenes se producen dentro de un vínculo de pareja o en el seno familiar.
Además, el 73 % de los asesinatos se ejecutaron en los domicilios de las víctimas o en un entorno familiar. Esta tendencia se mantiene con respecto a períodos anteriores, ya que el hogar de la víctima es el lugar donde más se vulneran sus derechos.
Por otra parte, de las 168 víctimas de femicidio, 11 mujeres fueron violadas, tres de ellas hasta la muerte.
Los golpes, el apuñalamiento y el uso de armas de fuego fueron los métodos más empleados para cometer los femicidios.
En el período observado también se confirmó el suicidio de 23 femicidas y siete intentos sin consumar. En comparación con años anteriores este indicador se redujo, ya que en 2018, 35 femicidas acabaron con sus vidas sin haber sido juzgados, y en 2019 se suicidaron 38 con la misma característica.
La desconfianza hacia las autoridades y el desconocimiento de los sistemas de apoyo y prevención siguen siendo una constante, ya que solo el 17,3 % de las víctimas había denunciado a su atacante por violencia de género.