El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, afirmó este 25 de agosto que aumentará la presencia de la Guardia Nacional durante las protestas en la ciudad de Kenosha, después de que el día anterior anunciara el despliegue de 125 efectivos en la zona.
Asimismo, el gobernador declaró el estado de emergencia en Wisconsin.
En un comunicado, Evers destacó que el derecho de los ciudadanos de participar en reuniones pacíficas es "una parte críticamente importante de nuestra democracia y la búsqueda de justicia", pero hay "una línea entre la reunión pacífica y lo que vimos la noche anterior, que puso en peligro a individuos, familias y negocios". "No podemos permitir que el ciclo del racismo e injusticia sistemáticos continúen. Tampoco podemos seguir yendo por este camino de daño y destrucción", reiteró.
"Estamos evaluando el daño a la propiedad estatal e iremos aumentando la presencia de la Guardia Nacional de Wisconsin para garantizar que los individuos puedan ejercer su derecho con seguridad, proteger los edificios y la infraestructura crítica estatales y apoyar a los primeros en responder y a los bomberos", declaró.
Las protestas empezaron después de que el pasado domingo un agente disparara al menos siete veces por la espalda a un hombre negro supuestamente desarmado. La víctima, identificada como Jacob Blake, de 29 años, fue hospitalizada en estado grave.
Las imágenes de los hechos muestran al ciudadano caminando hacia una camioneta seguido por dos oficiales, cuando uno de ellos abre fuego contra la víctima en el momento en que esta abría la puerta del vehículo. Según el abogado Ben Crump, que representa a la familia de Blake, el hombre se encuentra estable.
El Departamento de Policía de Kenosha no dio explicaciones sobre las causas del tiroteo. El lunes, el Departamento de Justicia de Wisconsin dijo que los oficiales involucrados en el incidente habían sido puestos en licencia administrativa.
Este 24 de agosto, la Policía usó gas lacrimógeno para dispersar a una multitud de manifestantes que salió a las calles durante la segunda noche de protestas en Kenosha. Los participantes en las protestas se reunieron este lunes cerca del edificio de la corte del condado. En la zona se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden.
Los disturbios estuvieron acompañados de actos de vandalismo, y algunos manifestantes prendieron fuego a camiones de basura y destrozaron vehículos. También se produjo un incendio en una instalación del Departamento de Correcciones de Kenosha. Después de dañar la propiedad pública de la ciudad, los manifestantes dirigieron su ira hacia los negocios privados y algunos incendiaron varios negocios, entre ellos una tienda de muebles.