El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseveró este viernes que había aplicado una dura postura hacia la política de Turquía en la región mediterránea.
"En lo que respecta a la soberanía mediterránea, tengo que ser coherente de acción y de palabra. Puedo decirle que los turcos solo consideran y respetan eso", dijo el mandatario, citado por Reuters.
"Lo que hizo Francia este verano fue importante: es una política de línea roja. Lo hice en Siria", agregó.
Al mismo tiempo, Macron aseveró que París juega el papel de portavoz de un bloque de países más amplio, del que forman parte "Alemania y otros socios". "De vez en cuando ayuda que Francia diga cosas que otros no se atreven a decir", señaló el mandatario.
Ankara promete defender sus intereses
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, mantuvo este viernes una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la que discutió los actuales eventos en el Mediterráneo oriental.
Según un comunicado de las autoridades turcas, el mandatario aseveró que Ankara "siempre protegerá" sus derechos e intereses "en todas partes". Enfatizó que "una solución justa" para Turquía beneficiará a todos los países de la región.
Disputa mediterránea
Las tensiones entre Turquía y Grecia se intensificaron después de que Ankara enviara un buque de investigación y dos barcos de apoyo para realizar una exploración sísmica en aguas en disputa del Mediterráneo oriental, una medida que Atenas calificó de ilegal.
En la disputa, París tomó el partido de Atenas. A mediados de agosto, Macron anunció que "fortalecerá termporalmente" la presencia militar francesa en el este del Mediterráneo. Este miércoles, se iniciaron en la zona las maniobras conjuntas de Grecia, Chipre, Italia y Francia. Por su parte, Ankara anunció el jueves que los próximos 1 y 2 de septiembre realizará ejercicios navales con fuego frente a la costa de Iskenderun, al noreste de Chipre.