Dos hombres y una mujer intentaron abandonar este sábado el Hospital Militar de Celio, en Roma, al que habían sido trasladados desde un centro de acogida varios días atrás tras ser diagnosticados con covid-19.
Los tres ingresados, de nacionalidad nigeriana, reaccionaron violentamente al rechazo de los doctores de darlos de alta antes de que se hubieran recuperado de la infección. Además de volcar escritorios, camas y otros muebles, golpearon e incluso mordieron a agentes de Policía y a personal médico. Solo uno de los atacados sufrió heridas leves, pero todos deberán aislarse en sus domicilios mientras se esperan los resultados de las pruebas de covid-19 a las que tuvieron que someterse.
La situación se prolongó aproximadamente media hora. Los responsables del altercado fueron detenidos por carabineros y agentes de la Policía Militar, y actualmente se enfrentan a acusaciones de coacción, resistencia y violencia contra un encargado del servicio público e insultos a un oficial público.
En un comentario sobre los hechos, el ministro de Defensa de Italia, Lorenzo Guerini, expresó su "solidaridad con el personal agredido" y calificó lo sucedido como "un hecho grave e inadmisible". "Todo volvió a la normalidad de inmediato gracias a la pronta intervención del personal militar y de las fuerzas del orden", cita a Guerini el periódico Il Messaggero.
A finales de julio, en la isla italiana de Sicilia se registró una fuga masiva de migrantes que estaban en cuarentena obligatoria en centros de acogida.