Bolivia hacia el "post confinamiento": Las medidas que flexibilizan la cuarentena desde septiembre

El Gobierno de facto boliviano dispuso una serie de medidas para flexibilizar la cuarentena en medio de la pandemia del coronavirus a partir de septiembre, cuya fase fue denominada como "post confinamiento", aunque todavía se sostienen muchas restricciones en el país.

La disposición, impulsada por Jeanine Añez, quien asumió la Presidencia tras el golpe de Estado contra Evo Morales, amplía desde el martes las horas para circular a pie o en vehículos, algo que solo se podía realizar hasta las 17:00. Ahora, el tránsito para peatones y automóviles se extiende desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la noche. Los sábados y domingos la hora límite será a las 16:00, y los comercios deberán cerrar en ese mismo horario.  

A su vez, los vuelos internacionales reabrirán sus servicios para los viajeros "que justifiquen los mismos", remarcó el Gobierno en otro comunicado. Igualmente, el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, adelantó que permitirán los viajes "de carácter comercial", en los países "que también tengan cielos abiertos". Antes, solo se estipulaba esta clase de viajes para repatriaciones. Al respecto, el único requisito para ingresar a Bolivia será tener un resultado negativo en un test de covid-19, y no se exigirá una cuarentena obligatoria. 

Además, "la jornada laboral para los sectores público y privado se mantiene en horario continuo, de acuerdo a la naturaleza de las funciones", precisó el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez. No obstante, sigue vigente la suspensión de clases presenciales y los eventos con muchas personas. 

Entre las diez naciones más afectadas

Con ese marco, el último informe del Ministerio de Salud, publicado el 29 de agosto por la noche, reporta un acumulado de 115.354 casos confirmados de covid-19, y 4.938 fallecimientos. Igualmente, aquella cartera aclaró que se están revisando los datos de Potosí. Hasta esa fecha, había casi 54.000 contagios activos.    

Por otro lado, Bolivia se ubica entre los diez países con mayor cantidad de muertes por el coronavirus, en proporción a su población. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, la nación sudamericana tiene casi 44 decesos por cada 100.000 habitantes.

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