El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que para finales de 2020, cuando se cumplan dos años de su administración, quedarán sentadas las bases de su proyecto político conocido como la 'Cuarta Transformación', a pesar de la crisis económica y de violencia que no ha podido mitigar a lo largo de su gestión.
"Sigue en pie el compromiso de terminar de sentar las bases del México del porvenir para el 1 de diciembre próximo, cuando se cumplan dos años de gobierno. A partir de entonces, una vez que se tengan construidos los cimientos, solo quedará la tarea de terminar la obra de transformación y seguir gobernando con rectitud y amor al pueblo", dijo el mandatario mexicano durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno.
En este sentido, señaló que de los compromisos hechos durante su toma de posesión como presidente de México, en diciembre de 2018, se han cumplido prácticamente el 95 %, los cuales, aseguró, permitirán sentar las bases del cambio.
"En lo fundamental, nos queda poco por definir. De los 100 compromisos del Zócalo, hemos cumplido 95 y solo están cinco en proceso de que se cumplan", apuntó el mandatario, sin detallar cuáles son los compromisos pendientes de su administración.
También destacó el combate a la corrupción a lo largo de su gestión, aclarando que su administración no ha emprendido ninguna persecución política, pese a estudiar la posibilidad de solicitar una consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes.
"No hemos emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas, pero tampoco encubrimos a nadie ni permitimos la impunidad", enfatizó.
Ademas, aseguró que, por "no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero", México ha podido ahorrar alrededor de 560.000 millones de pesos (25,7 millones de dólares).
Violencia: el gran pendiente
Sin embargo, los resultados en materia de inseguridad siguen siendo el principal reto de López Obrador, ya que el nivel de asesinatos sigue prácticamente igual que cuando asumió el poder. De ahí que las gráficas muestren una meseta con altos niveles de homicidios.
Mientras que en diciembre de 2018 se registraron 2.153 víctimas de homicidios dolosos, para julio de 2020 se documentaron 2.519 víctimas. Esto implica que el promedio diario de asesinatos pasó de 79,7 a 81,2 durante este periodo, según datos oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Además, en lo que va del actual sexenio de López Obrador, se han registrado un total de 49.976 homicidios dolosos en el país.
Durante su informe, el presidente mexicano reconoció que los delitos de homicidio doloso y la extorsión, relacionados con la delincuencia organizada, han aumentado en 7,9 y 12,7 %, respectivamente, en comparación a noviembre de 2018.
Sin embargo, detalló que existen menos secuestros, feminicidios y robos (a transeúntes y transportistas, de vehículos, en trasporte público colectivo e individual, a negocios y a casa habitación), delitos en que "se ha registrado una baja del orden del 30 % en promedio".
"Ahora hay justicia para el pobre y en materia de seguridad ya no manda la delincuencia organizada, como era antes", dijo López Obrador.
La doble crisis: económica y sanitaria
A lo largo de la gestión de López Obrador, la economía mexicana ha enfrentado una caída constante que se agudizó con la pandemia de covid-19, que produjo la mayor caída en la historia de la economía nacional desde 1932.
La crisis ha impactado principalmente en pérdida de empleos, que se han ido recuperando lentamente, mientras se registra un descenso en el número de contagios por coronavirus.
En materia económica, López Obrador aseguró : "Ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba; ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer".
Informó que en el mes de agosto, se crearon 93.000 nuevos empleos. El peso mexicano se apreció al cotizarse a menos de 22 pesos por dólar, luego de haber estado a más de 25 pesos por dólar. La mezcla mexicana del petróleo pasó de cero a 40 dólares por barril. El consumo de productos básicos, en vez de reducirse con la pandemia, aumentó en 9,5 % en términos reales, con relación al año pasado. La recaudación de impuestos se mantuvo prácticamente igual que en 2019. Lo mismo sucedió con la inversión extranjera directa, que en el primer semestre del año llegó a 17.969 millones de dólares.
"La caída de la economía, a pesar del desastre mundial, fue de 10,4 % en el semestre, pero, aun con la debacle, fue menor el daño que nos causó la crisis económica que nos está afectando, que lo que se está registrando en otros países", afirmó.
En este sentido, dijo que su administración optó por implementar medidas diferentes a las fórmulas neoliberales para atender a los más pobres.
"Estamos enfrentando la crisis económica provocada por la pandemia con una fórmula distinta, peculiar, heterodoxa, diría única en el mundo. Ahora, todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía de abajo hacia arriba. No se da prioridad a las grandes empresas y bancos. Ahora, por el bien de todos, primero se rescata al pueblo", apuntó.
Sobre el combate al covid-19, señaló que "es indudable" que México saldrá "de la pandemia con un mejor sistema de salud", luego de que su administración recibió 401 hospitales "abandonados, saqueados o a medio construir", y con un déficit de más de 200.000 profesionales de la medicina.
Así, destacó que se han reconvertido 969 hospitales para atender pacientes con covid-19, se han instalado 32.203 camas y 10.612 con ventiladores, además de contratar a 47.000 médicos generales, especialistas, enfermeras y otros trabajadores de la salud.