Un equipo de científicos suecos llevó a cabo un novedoso experimento en el cual varias personas fueron sometidas a una simulación de "intercambio de cuerpos", demostrando que los cerebros se adaptan a las nuevas circunstancias cambiando la autopercepción del individuo, según un estudio publicado la semana pasada en la revista iScience.
Los investigadores del Laboratorio del Cerebro, el Cuerpo y el Ser, equiparon a 33 pares de amigos con gafas que mostraban imágenes en vivo del cuerpo de la otra persona, pero desde una perspectiva en primera persona, y de esa manera se veían en el cuerpo de su compañero.
Además, para reforzar la ilusión, a los participantes se les aplicaron toques simultáneos en las extremidades, para que cada uno pudiera sentir lo que veía por la pantalla. Al cabo de unos minutos, el experimento parecía funcionar. Para comprobarlo, acercaron un cuchillo de forma amenazante al cuerpo de un participante y notaron que el amigo comenzaba a sudar como si fuera él el amenazado. Esto se repitió en cada pareja.
A los voluntarios solo se les hizo sentir como si se hubieran "despertado en el cuerpo de otra persona" durante un breve período de tiempo, pero eso fue suficiente para alterar significativamente su autopercepción, señalaron los especialistas. Durante el "cambio de cuerpo" los participantes también consideraron que sus rasgos de personalidad, como locuacidad, alegría, independencia o confianza, eran más parecidos a los de sus amigos.
"El intercambio de cuerpos ya no es un dominio reservado a las películas de ciencia ficción", comentó Pawel Tacikowski, investigador del Instituto Karolinska en Suecia.
Tacikowski también explicó que, debido a que las personas recuerdan mejor las cosas que están relacionadas con ellas mismas, durante la ilusión los participantes obtuvieron generalmente peores resultados en las pruebas de memoria.
Estudio de trastornos mentales
Los investigadores sostienen que su experimento podría tener aplicaciones prácticas como, por ejemplo, para analizar el trastorno de despersonalización, en el que las personas sienten una incoherencia entre su estado mental y sus cuerpos, o también otros trastornos psiquiátricos, como la depresión.
"Las personas que sufren de depresión, a menudo tienen creencias muy rígidas y negativas sobre sí mismas, que pueden ser devastadoras para su funcionamiento diario. Si cambia esta ilusión ligeramente, podría hacer que esas creencias sean menos rígidas y menos negativas", concluyó Tacikowski.