A tres meses de las elecciones parlamentarias en Venezuela, la división entre los sectores de la oposición se acentúa cada día más. El diputado Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino, ha rechazado cualquier tipo de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro, mientras que el ala menos radical opositora considera esa opción como la más acertada para encontrar una salida a la crisis política que atraviesa el país suramericano.
Tras el anuncio de la liberación de 110 dirigentes opositores, producto de un indulto presidencial, el dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles Radonski cuestionó a Guaidó después de que este manifestase en un comunicado que se distanciaba de él por considerar que había participado en "negociaciones inconsultas" y "acuerdos electorales" con Miraflores.
La división entre ambos se hizo pública por primera vez la semana pasada, cuando el también exgobernador del estado Miranda afirmó que, frente a los venideros comicios parlamentarios, esperaba que "el liderazgo" diera una "verdadera discusión sobre ese evento", donde no solo se presentara "la ruta de la abstención y la resignación". Por ello, consideró que hacían falta "medidas concretas, realistas y posibles para salir de la crisis", que no incluyeran la solicitud de más sanciones económicas que implicaran "más sacrificios para las familias venezolanas".
El grupo que apoya a Guaidó, que ha impulsado las sanciones como medida de presión para forzar la salida de Maduro, no ha participado en elecciones de los últimos tres años debido a que desconocen al Poder Electoral y desconfían de la transparencia de los procesos.
La tarde de este miércoles, Capriles insistió en convocar a la oposición a pelear por tener "condiciones electorales" que los animen a participar en los comicios, y destacó que es "primera vez en 14 años, desde el 2006, que se invita a la Unión Europea y a Naciones Unidas para que haya una observación internacional electoral". "Ojalá acepten", recalcó.
El exgobernador consideró que los opositores deben "movilizarse y luchar" para no "regalarle" a Maduro la Asamblea Nacional. "Siempre será mejor jugar a la democracia", dijo el dirigente, quien ponderó como "irresponsable" que los líderes del antichavismo dejen a sus votantes "sin opciones".
Capriles reconoció que la oposición ha perdido muchos procesos electorales, pero remarcó que actualmente "nadie sabe" lo que puede ocurrir. "De lo que yo estoy seguro es que nada va a pasar convocando a no hacer nada, o convocando a consultas virtuales o a seguir en la actual gestión, en la actual situación", agregó.
¿Qué pasó?
Tras la liberación de los dirigentes opositores, Guaidó publicó un escrito para rechazar las negociaciones que, según el canciller turco, se celebraron junto a Maduro, Capriles y el diputado Stalin González. Además, acusó al exgobernador de participar en esas conversaciones "a título personal" y "sin conocimiento del gobierno interino, de la Asamblea Nacional y de los aliados internacionales".
La respuesta de Capriles no se hizo esperar. El excandidato presidencial negó cualquier negociación entre Turquía y la oposición. "Lo que sí corresponde es hablar con todo el que nos acerque a una solución creíble", le espetó.
Sin agregar mayor detalle, Capriles afirmó que "hablar con un miembro de la comunidad internacional es lo normal" cuando se cree "en la política y en la democracia". "Tengan claro: con chinos, con rusos, con europeos, hablaremos con todo el que sea necesario para sacar a los venezolanos de esta crisis".
El dirigente opositor, sin explicar cuál ha sido su participación en el proceso de diálogo, ironizó sobre su supuesta "participación a título personal", manifestando que se sentía satisfecho por la "libertad de 110 presos políticos". "Mi único interés es defender a los venezolanos y lograr la libertad de Venezuela", agregó.
El indulto presidencial
El pasado lunes, el Gobierno venezolano anunció un indulto presidencial para 110 dirigentes de la oposición "en aras de promover la reconciliación nacional y la búsqueda de paz". Esta medida, además, incluye a figuras políticas fuera de Venezuela con procesos judiciales abiertos y a diputados a quienes se les había allanado su inmunidad parlamentaria por su presunta participación en hechos desestabilizadores.
Maduro calificó esta medida necesaria para "avanzar en el diálogo y para crear condiciones que permitan la más amplia participación electoral".