Las autoridades confirmaron este miércoles que el cuerpo encontrado el pasado 12 de agosto pertenece a Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que desapareció el 22 de abril en un retén policial en el que fue detenido supuestamente por violar la cuarentena que regía por la pandemia de coronavirus.
Cristina Castro, la mamá de la víctima, recibió la noticia por parte de la jueza María Marrón, quien le explicó el resultado de los peritajes realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia.
"Es Facundo. Todavía no sé quién filtró información hace dos días, pero ahora sí sabemos que es él. Fueron días de mucha ansiedad, sin poder dormir", dijo la mamá de Facundo a través de un mensaje publicado en la revista La Garganta Poderosa.
"Vamos a seguir sosteniendo la carátula de desaparición forzada. Ahora lo que espero es que los medios salgan a pedir disculpas, aunque no creo que lo hagan, porque seguían con sus placas sin importarles nada, a pesar del pronunciamiento de la jueza", criticó la mujer, en referencia a las noticias sobre la identidad del cuerpo que se publicaron el pasado lunes de manera anónima, sin respetarla a ella ni a su hijo.
Castro agregó que la confirmación le cuesta porque una cosa era decir que sentía que era Facundo y otra es asimilarlo.
"Me venía preparando para esta situación, pero es una cachetada muy fuerte de la vida. La realidad me está pegando un sopapo inmenso y me cuesta sobrellevarlo, ver la cara de tristeza de mis otros hijos, a mi papá... Me cuesta un montón", dijo la mujer, que luchó más de cuatro meses para encontrar a su hijo.
"Llegó el momento de traerme a mi flaco de vuelta a casa, para luego seguir peleando, porque todo continúa hasta saber qué pasó con él. De la Justicia sólo espero justicia. Que se saque las vendas, las orejeras y el tapabocas. En este momento sólo diré algo que diría Facu, sus propias palabras: Memoria, Verdad y Justicia. Él lo tenía muy presente, fue su lema, por siempre y para siempre. Que el Nunca Más, sea Nunca Más en serio", agregó.
La desaparición
El 29 de abril, Facundo cenó con un amigo en Pedro Luro, una pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires.
A la mañana siguiente se despidió de su madre y partió rumbo a la ciudad de Bahía Blanca, ubicada a 121 kilómetros, para reencontrarse con su novia, con la que vivía y se había peleado. Dijo que pediría un aventón en la carretera.
Más tarde, un agente de la policía la llamó para avisarle que habían multado a Facundo por violar la cuarentena. El joven también habló con ella. Pero después sólo vino el silencio.
Aunque los días comenzaron a pasar sin que Facundo se comunicara, la madre no se preocupó porque creyó que estaba inmerso en su reconciliación con la novia, pero después la joven advirtió que él nunca había llegado a Bahía Blanca y los amigos se alarmaron porque tampoco se reportaba con ellos. Su celular estaba apagado y no usaba las redes sociales.
El 5 de junio la madre interpuso una denuncia por "averiguación de paradero". En el primer rastrillaje para buscarlo, una policía le dijo que ella había labrado el acta contra Facundo por salir sin permiso durante la pandemia. Otro policía le dijo que también había visto a su hijo. Las versiones de los agentes eran contradictorias.
A fines de junio, varias personas buscaron a Castro para decirle que el 30 de abril, alrededor de las 14:00 horas, habían visto a su hijo mientras se subía al asiento trasero de una camioneta policial. Es el último dato que se tiene sobre Facundo. Así lo prueba una foto en la que se ve al joven de pie, al lado del vehículo.
Ahora se sabe que, al ser detenido en el retén de Villa Luro, Facundo fue llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, pero fue liberado después de algunas horas. Siguió su camino. Más adelante fue nuevamente interceptado por policías y no se volvió a saber nada más de él.
La carátula de la causa ahora es por "desaparición forzada", un delito considerado de lesa humanidad, es decir, que no prescribe y se puede investigar sin importar el tiempo que transcurra. La madre de Facundo logró que la Policía Bonaerense dejara de estar a cargo de la investigación ya que 16 de sus propios agentes están acusados de haber participado de algún modo en la desaparición, ya fuera de manera directa o por encubrimiento.
Aunque en un principio el acompañamiento social a su reclamo para saber en dónde está su hijo fue minoritario, con el paso de los meses creció de intensidad hasta ser respaldado por organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, por los sectores de la sociedad argentina que siempre han denunciado los abusos y la violencia policial y hasta por opositores que vieron en este caso una oportunidad de atacar al gobierno.
La pregunta "¿Dónde está Facundo?" se esparció con tono de reclamo en los medios de comunicación, en las redes sociales y en pintas en las calles que exigían respuestas directamente al presidente Alberto Fernández.
El hallazgo
El 15 de agosto, cuando ya habían transcurrido 104 días desde la desaparición de Facundo, fue encontrado un cuerpo que se sospechó podría ser él.
Las autoridades confirmaron el hallazgo en el canal Cola de Ballena, cerca de Bahía Blanca, la ciudad a donde Facundo se dirigía ese viernes 30 de abril cuando salió de la casa de su madre en la ciudad Pedro Luro.
Un pescador descubrió el cuerpo. Más bien, ya era apenas un esqueleto. Como es un lugar de difícil acceso, ahí no se habían realizado rastrillajes para buscar al joven desaparecido.
"Vamos a esperar unos días a que hagan el ADN y, si Dios quiere y es él, me llevo a mi niño a casa", dijo la mamá de Facundo, quien pasó horas custodiando el operativo, viendo fotografías del cadáver de quien podría ser su hijo. El estado de descomposición hacía imposible identificarlo a simple vista.
Fue ella quien, cerca del canal, encontró una zapatilla deportiva de su hijo. Estaba intacta. Por eso Castro creyó que el cuerpo había sido "plantado", puesto a propósito para distorsionar la investigación y evitar que se sepa la verdad.
Los restos fueron trasladados a Buenos Aires, en donde especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense, una de las organizaciones de derechos humanos con mayor prestigio internacional, realizaron el peritaje junto con el Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Crisis política
La desaparición de Facundo interpeló desde el principio al presidente Alberto Fernández y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, políticos peronistas que enarbolan la defensa de los derechos humanos como uno de los principales ejes de sus gobiernos.
Por eso, después de que se encontrara el cuerpo, ambos prometieron que no habrá impunidad, y que no encubrirán a los elementos de las fuerzas de Seguridad si se comprueba que fueron responsables. Su prioridad, aseguraron, es apoyar a la mamá de Facundo.
"La familia pidió que se investigara con la Justicia y la Policía Federal, estamos colaborando, estamos esperando que la Justicia resuelva, que se sepa qué pasó, y voy a actuar en consecuencia", afirmó el gobernador.
El presidente, por su parte, dijo que le preocupa que, después de tantos años de democracia, se sigan repitiendo casos violencia institucional por parte de las Fuerzas de Seguridad en todo el país.
Después del hallazgo del cuerpo, y mientras se confirmaba su identidad, ambos recibieron a la mamá de Facundo.
"Lo miré a los ojos, en la cara, he hablado con él y me he quedado conforme, tranquila. El presidente ha sido muy amable. Hay cosas que no les puedo contar, pero ha sido muy sincero, lo he visto en sus ojos", dijo la mujer, quien después fue recibida por el gobernador de la provincia.
Desde el principio, los reclamos de Castro se dirigieron hacia el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, quien jamás mostró sensibilidad alguna ante la desaparición de Facundo, además de que desmintió a la mamá y a sus abogados y tuvo una sobreexposición mediática en la que no dio respuestas sobre el caso.
"Le diría al señor Berni que así como él me está tratando a mí, está tratando a cientos de padres y madres cuyos hijos han ingresado a las comisarías y han aparecido suicidados. Son muchísimos casos. El señor Berni se ha encarnizado con nosotros pero no le voy a tener miedo, en lugar de hacer show en la televisión, debería sentarse a trabajar cinco minutos", acusó la mamá de Facundo.
Ahora, con el cuerpo ya identificado, lo que sigue es saber qué le pasó a Facundo y quiénes fueron los responsables. Y que haya justicia.