Una niña de 11 años embarazada de ocho semanas tras ser violada supuestamente por el compañero sentimental de su abuela interrumpió este viernes su gestación en un hospital del estado brasileño de Espírito Santo, informa G1.
El embarazo de la niña se descubrió durante una visita médica. Las pruebas indicaron que sufría un desplazamiento de la placenta. Según la Policía, tanto el compañero de la abuela como un segundo sospechoso están siendo investigados.
La interrupción del embarazo se realizó con la autorización de un juez y la menor se encuentra bien. Según la ley brasileña, el aborto está permitido en casos de violación, cuando se pone en riesgo la vida de la madre o cuando el feto presenta anencefalia.
Casos similares
El caso es muy similar a otro que salió a la luz esta semana. También durante una visita médica se descubrió que una niña de la misma edad, 11 años, estaba embarazada de 25 semanas. La niña confesó entonces que su padrastro llevaba un año abusando sexualmente de ella.
Además, el mes pasado también provocó gran polémica en el país la historia de otra niña de 10 años violada por su tío sistemáticamente durante cuatro años y que abortó de un embarazo de 22 semanas.
La semana pasada, el Ministerio de Salud publicó una normativa que establece que, independientemente de la voluntad de la víctima, el equipo médico debe notificar a la Policía los casos en los que haya indicios o se haya comprobado una violación.
Además, la normativa especifica que antes del aborto se tiene que ofrecer a la mujer la posibilidad de ver al embrión o al feto en una ecografía. Esta medida ha sido muy criticada y los especialistas consideran que supone un motivo de "vergüenza e intimidación" para la víctima, que en muchas ocasiones prefiere no denunciar.