Organizaciones feministas tomaron la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ubicada en la Ciudad de México, para protestar contra los femicidios, las desapariciones y la violencia de género y denunciar el desinterés de Rosario Piedra Ibarra, titular del organismo, hacia las víctimas y sus familiares.
La manifestación comenzó el pasado jueves pero los días han transcurrido sin llegar a ningún tipo de acuerdo para que desalojen el inmueble, por lo que este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su inconformidad por la violencia de la protesta, ya que las mujeres encapuchadas escribieron lemas en las paredes de las oficinas y rayaron con pintura un cuadro del prócer revolucionario Francisco I. Madero.
Al tomar la sede, los colectivos encabezados por Feminista Bloque Negro, así como madres e hijas de mujeres que han sido violentadas, afirmaron que lo convertirán en un refugio para víctimas e incluso borraron las siglas CNDH de la fachada del edificio, que está ubicado en el centro de esta capital, para colocarle el nuevo nombre: "Okupa, Casa de Refugio Ni Una Menos México".
Después de rayar la pintura de Madero, que está considerada como patrimonio artístico del Estado, anunciaron que la van a subastar para financiar su movimiento de lucha. También subieron videos de sus recorridos por las instalaciones y condenaron el hallazgo de cortes finos de carne almacenados en la cocina, ya que denunciaron que mientras los funcionarios degustan esta comida, escatiman los apoyos a las víctimas.
"No lo vamos a entregar (el edificio), es para las víctimas, esta será su casa, no la vamos a entregar, no hay negociación, que le hagan como quieran", advirtió Yesenia Zamudio, madre de una joven que fue asesinada hace cuatro años. La mujer agregó que si el gobierno intenta desalojarlas con la Policía, se van a defender.
La movilización ha oscilado entre el apoyo de feministas de todo el país y otros sectores que condenan "el vandalismo", a lo que las manifestantes han respondido que ojalá se indignaran de esa manera cada vez que asesinan a una mujer, lo que ocurre a diario por lo menos en contra de seis víctimas.
Ofrecen negociación
En respuesta, la CNDH emitió un comunicado para hacer un llamado al diálogo y a la construcción de soluciones. En el texto se detalla que el pasado miércoles, un día antes de la toma, Piedra Ibarra atendió una petición de audiencia de 18 personas víctimas de diversas violaciones a derechos humanos, que estaban haciendo un plantón en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
"Se dialogó ampliamente con cada una de ellas, y a ese diálogo se sumó la directora general de la CEAV, quien personalmente se presentó en las instalaciones, y el subsecretario de Derechos Humanos Alejandro Encinas, quien recibió a una de las víctimas la mañana siguiente y programó audiencia con el resto, de manera que se trazó una ruta para atender sus peticiones", se explica.
Sin embargo, agrega el documento, tres víctimas decidieron quedarse en el plantón, por lo que las autoridades plantearon acelerar la respuesta a sus demandas y les ofrecieron pagarles un hotel en la ciudad de México, ya que provienen del interior del país.
"El jueves pasado los colectivos denominados 'Frente Nacional Ni una Menos México' y 'Aequuus, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos' se apersonaron en las inmediaciones de las oficinas y se posesionaron de ellas, entregando en ese momento un pliego petitorio dirigido al gobierno federal. Consciente de su papel en esta hora y de su responsabilidad ante el pueblo mexicano, la CNDH ha estado buscando el diálogo con ellas y ellos, sin resultados hasta el día de hoy, por lo que reiteramos nuestra disposición", señaló.
El organismo especificó que las manifestantes exigen servicios médicos y acceso a medicamentos, entrega de despensas, programa de empleo, subsidio para la Alerta de Violencia de Género a siete estados de la República, el retiro de la campaña "Cuenta hasta Diez" y poner fin al discurso de descalificación del movimiento feminista por parte del gobierno.
"Reconocemos que la violencia de género y la violencia feminicida son realidades que ameritan soluciones urgentes y contundentes. Reivindicamos el derecho a la protesta como un medio legítimo de obtención de conquistas sociales, y como tal, también creemos en el diálogo como vía razonada para lograr soluciones. Compañeras y compañeros ocupantes: Nosotros no somos el enemigo a vencer, somos sus aliados", recalcó la CNDH.
El "regaño"
López Obrador aseguró esta mañana que respeta el derecho a la manifestación, pero dijo que estaba de acuerdo con la violencia ni con el vandalismo de las mujeres contra la pintura de Francisco I. Madero.
"Yo creo que quien conoce la historia de este luchador social sabe que debemos de guardarle respeto. Se le conoce a Madero como el Apóstol de la Democracia, él dio su vida por luchar en contra la dictadura porfirista, la dictadura porfirista que era una dictadura represiva, que les causó la muerte a muchos mexicanos, el sufrimiento", dijo.
También recordó que el dictador Porfirio Díaz creó la esclavitud en México y Madero lo enfrentó y triunfó con la Revolución, a principios del siglo pasado, pero lo pagó con su vida porque fue asesinado por los conservadores.
"Entonces, el que afecta la imagen de Madero, o no conoce la historia, lo hace de manera inconsciente, o es un conservador. Así, o sea, es un proporfirista. O sea, yo sí entiendo de que hay mucho dolor y las víctimas de la violencia están, con razón, muy dolidas y que tienen derecho de manifestarse, pero no creo que esa sea la mejor forma de hacerlo, no creo que eso sea lo más adecuado (...) la violencia no es el camino, no se puede enfrentar la violencia con la violencia".
Tal y como ha hecho en otras ocasiones, el presidente convocó a las feministas a protestar de manera pacífica como hicieron Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King.