Trump asegura que el Pentágono busca mantener las guerras para tener "felices" a las "maravillosas compañías que fabrican bombas" y otras armas
El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que los principales líderes del Departamento de Defensa están comprometidos con la guerra para contribuir con el enriquecimiento de los contratistas y empresas militares, recoge The New York Times.
"No estoy diciendo que los círculos militares me amen, pero los soldados me aman. Las personas más importantes del Pentágono probablemente no lo hagan porque no quieren nada más que pelear guerras, para que todas estas maravillosas compañías que fabrican bombas, aviones y todo lo demás estén felices", afirmó Trump este lunes en una conferencia.
Por otro lado, el inquilino de la Casa Blanca expresó su deseo de poner fin a la política de "las guerras interminables" y su interés en traer a los soldados estadounidenses en el exterior "de regreso a casa". "A algunas personas no les gusta volver a casa. A algunas personas les gusta seguir gastando dinero", añade Trump, citado por el portal Politico.
No es la primera vez que el mandatario norteamericano habla de guerras interminables. El pasado junio, durante la ceremonia de graduación de la academia militar de West Point, anunció el fin de esa época, subrayando que EE.UU. no es "la Policía del mundo". Asimismo, dejó en claro que "no es deber" de las tropas estadounidenses "resolver conflictos antiguos en tierras lejanas de las que mucha gente nunca ha oído hablar".
Trump continúa luchando contra las acusaciones de que habría dirigido en varias ocasiones comentarios despectivos a miembros del Ejército de EE.UU. capturados o asesinados, llegando a referirse como "perdedores" y "fracasados" a los estadounidenses muertos en la Primera Guerra Mundial que fueron enterrados en un cementerio estadounidense en Francia, según un reciente informe de The Atlantic.
La relación de Trump con los mandos militares se ha visto tensa desde que amenazó hace unos meses con usar la Ley de Insurrección para desplegar fuerzas de servicio activos con el propósito de reprimir los disturbios civiles provocados por la muerte de George Floyd, el afroamericano que falleció a manos de la Policía cuando fue detenido el pasado 25 de mayo.