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El príncipe Enrique y Meghan Markle reintegran el costo de renovación de la mansión Frogmore tras el multimillonario contrato con Netflix
La remodelación de la residencia con dinero público había suscitado una polémica en los medios y la sociedad británica.
El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa Meghan Markle han devuelto los más de 3 millones de dólares que habían usado en la controvertida renovación de su residencia en el Reino Unido a costa de los contribuyentes, tras firmar la semana pasada un contrato con Netflix, estimado en cerca de 146 millones de dólares, informa The Sun.
La propiedad, una mansión conocida como Frogmore Cottage, ubicada cerca del célebre castillo de Windsor, fue un regalo de bodas de la reina Isabel II, que quedó desocupada luego de que los duques se trasladaran a principios de este año a EE.UU., donde crían a su hijo Archie.
La costosa remodelación de Frogmore, que la pareja conservó en calidad de domicilio en el Reino Unido, a pesar de vivir en el exterior, suscitó una amplia discusión en los medios y la sociedad británica en vista de su decisión de dejar de ser miembros activos de la Familia Real británica.
Desde entonces, Enrique y Meghan fueron presionados por varios parlamentarios para devolver la totalidad de la suma y venían destinando aproximadamente 22.000 dólares al mes para tal propósito.
En palabras del corresponsal de Sky News, Rhiannon Mills, el hecho de que la suma haya sido reintegrada apenas trascendiera el multimillonario acuerdo con Netflix no es ninguna coincidencia.
En su opinión, la noticia "obligó a los duques de Sussex a resarcir a los contribuyentes", según cita The Daily Star.
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