La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood (AMPAS, por sus siglas en inglés) ha hecho este martes 8 de septiembre un anuncio histórico, proclamando nuevas y estrictas reglas de elegibilidad para los aspirantes al premio Oscar en la categoría de mejor película.
A partir del año 2024 todas las películas que pretendan recibir el máximo galardón de la industria cinematográfica estadounidense deberán cumplir con uno o todos los puntos (depende del criterio) de los 2 como mínimo de los 4 estándares, nombrados por la Academia.
Los nuevos estándares
El primer criterio, Estándar A, exige que uno de los protagonistas de la película sea de un grupo racial o étnico subrepresentado; o que 30% de los papeles secundarios se repartan entre representantes de al menos dos de los siguientes grupos: mujeres, un grupo racial o étnico, personas LGBTQ+ o personas con discapacidades cognitivas o físicas; o que se aborden los problemas que rodean a estas comunidades como tema principal.
Otra pauta, Estándar B, requiere que entre las figuras principales detrás de las cámaras haya trabajadores que procedan de grupos históricamente desfavorecidos, entre los que también se incluyen las mujeres, las comunidades LGBTQ+ y personas con discapacidad. Los representantes de los grupos mencionados asimismo deben ocupar seis puestos como mínimo en el equipo de una película. Además, al menos un 30 % de la plantilla debe ser representado por los citados grupos subrepresentados.
Los Estándares C y D se refieren a las oportunidades de acceso a la industria audiovisual, capacitación para el personaje perteneciente a los grupos que tradicionalmente han sido excluidos y/o promoción de audiencias.
Cabe mencionar, que por minoría racial la Academia destaca: asiático, latino/hispano, negro/afroamericano, indígena, persona de Oriente Medio/norte de África, nativo de Hawái o del Pacífico y "otras etnias o razas poco representadas". Por grupos poco representados en pantalla se entiende: mujeres, colectivo LGBTQ+ o personas con discapacidad diversa.
Las nuevas normas "están diseñadas para fomentar la representación equitativa dentro y fuera de la pantalla para reflejar mejor la diversidad de la audiencia que asiste a las películas", señaló el texto de la Academia.
Las películas que aspiren al Oscar en esta categoría en las ediciones de 2022 y 2023 no estarán sujetas a las nuevas normas, pero tendrán que presentar a la Academia datos confidenciales sobre la diversidad.
"Un catalizador para un cambio esencial y duradero en la industria"
De esta manera la Academia muestra pasos concretos que emprendió desde el 2015, cuando arrancó la campaña #OscarsSoWhite (Oscars demasiado blancos), en contra de un total dominio de actores blancos entre los aspirantes al premio. En los últimos años la Academia se centró en ampliar su número de miembros. En este período la junta aumentó en un 45% la cantidad de mujeres, y en un 36% las minorías en la membresía, destaca USA Today.
"Creemos que estos estándares de inclusión serán un catalizador para un cambio esencial y duradero en nuestra industria", afirmaron el presidente David Rubin y la directora ejecutiva Dawn Hudson en un comunicado conjunto, citado por Reuters.