En menos de una semana, 15 personas, de las cuales cuatro eran venezolanas, han sido asesinadas en Colombia en medio de masacres en los departamentos de Antioquia, Bolívar y César.
Las autoridades se han trasladado a las zonas afectadas por la reciente violencia y desplegado intensos operativos de seguridad, en los que ha habido capturas de presuntos relacionados con los crímenes.
Estos hechos de sangre, separados apenas por pocas horas, se suman a otros varios que de manera creciente se han registrado desde hace un mes, cuando dos matanzas conmovieron a Colombia: la masacre de cinco adolescentes en Cali (Valle del Cauca), que habrían sido ultimados por dos vigilantes de un sembradío de caña de azúcar, según investigaciones de la Fiscalía, y el asesinato de nueve jóvenes que se encontraban en una reunión en Samaniego (Nariño). Los motivos aún no han sido aclarados por la Justicia.
Asesinatos en un billar
El lunes se registró un ataque armado que causó la muerte de cinco personas en la vereda La Valentina, en el corregimiento El Pato, cerca del municipio Zaragoza (Antioquia)
Las víctimas, entre las que podría haber mineros de la zona, se encontraban en un billar cuando irrumpieron desconocidos armados que abrieron fuego contra los presentes, recogen La FM y El Colombiano.
Según la organización de defensa de los derechos humanos Corporación Jurídica Libertad, una de las personas alcanzó a ser llevada al hospital, donde falleció, y cuatro cuerpos quedaron en el lugar.
Al departamento se trasladó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, junto con "la cúpula militar y policial" para "analizar las dinámicas operacionales que permitan neutralizar las intenciones criminales de los grupos armados organizados en la región", según un tuit del comandante de la séptima división del Ejército, Juan Carlos Ramírez Trujillo.
Siete muertes en un día
En el departamento de Bolívar, dos hechos de sangre ocurrieron también con solo horas de diferencia en dos municipios. El primero fue reportado en el sector minero Los Cagüises, del corregimiento de Monterrey, jurisdicción de Simití, donde tres hombres, dos de ellos venezolanos, fueron asesinados, según El Heraldo.
El secretario del Interior de Bolívar, Carlos Feliz, manifestó que se desconoce la identidad de las víctimas, que se desplazaban en una moto cuando fueron baleados en la tarde del pasado lunes.
Hora después, la noche del lunes en el barrio Villa María, sector Las Lomas, en el municipio Carmen de Bolívar, cuatro personas fueron ultimadas, entre ellas un menor de 17 años, y dos resultaron heridas.
De acuerdo con las autoridades, un grupo armado llegó a la zona y disparó contra los civiles.
Las víctimas, recoge La FM, son Jesús David Benítez Pineda (18), Leonardo Luna Sierra (17), Jorge María García Barrios (37) y Deivi Ronaldo Montes Parra (27).
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, adelantó que en una operación conjunta de la Policía de Bolívar, la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía, fueron capturados 14 presuntos integrantes de una banda llamada 'Los Tacho Pistacho', entre los que se encontraba alias 'El Perra', quien presuntamente estaría relacionado con los autores materiales de estas muertes.
Una venezolana embarazada fue asesinada
Tres personas fueron ultimadas dentro de una vivienda en el barrio 11 de noviembre del municipio de Aguachica, en el César. Dos de las víctimas eran venezolanos (Marian Mosquera, en estado de gestación, y su pareja) y la otra era un menor de edad de 17 años.
El comandante de la Polícia de ese departamento, Jesús Manuel de los Reyes, aseguró que fue un ataque con armas de fuego, recoge Caracol Radio.
Las autoridades atribuyen estos hechos principalmente a disputas de grupos armados, bandas delictivas y de microtráfico, mientras que defensores de los derechos humanos consideran que el incremento de la violencia es multifactorial y que se debe al incumplimiento del Acuerdo de paz firmado con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como a la atención deficiente de la problemática social y al repunte del paramilitarismo en algunas regiones.
Hasta ahora, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha contabilizado este año 55 masacres, en las que 218 personas han sido ultimadas.