Un residente de la aldea siberiana de Zelenjóz, en la república rusa de Buriatia, halló por accidente un entierro colectivo neolítico de unos 7.000 años de antigüedad mientras trabajaba en su parcela, informó la Academia de Ciencias rusa a través de un comunicado difundido recientemente.
Según recogen medios locales, fue en mayo pasado cuando Alexéi Agoshkov y su hijo cavaban un pozo para compost en la parcela familiar y de manera fortuita hallaron los restos de tres personas.
"Estaba cavando un pozo para abono con mi hijo; él estaba recogiendo piedras y llevándolas cuando de repente aparecieron un hueso y una articulación", detalló Agoshkov, quien asegura haber limpiado cuidadosamente el entierro y descubierto dos cráneos de adultos y uno de niño.
Durante posteriores excavaciones arqueológicas, los esqueletos de los adultos fueron hallados en posición fetal, mientras que el del menor estaba colocado entre ellos en posición decúbito supina (boca arriba), todos mirando hacia el mismo lado.
Uno de los esqueletos adultos fue encontrado con un anillo de piedra en el cráneo y pulseras elaboradas con conchas alrededor de ambas muñecas, explicaron Prokopiy Konovalov y Natalya Tsydenova, especialistas del Instituto de Estudios de Mongolia, Budología y Tibetología, a cargo de las excavaciones.
Hasta el momento, los estudios paleoantropológicos necesarios para determinar la edad y sexo de los esqueletos, así como la fecha en que fueron enterrados, aún no han concluido. Sin embargo, tanto la posición en que fueron hallados como los adornos encontrados permitieron a los investigadores datar el entierro en el periodo neolítico.
Los especialistas aseguraron que se están realizando sondeos geofísicos en las zonas adyacentes al entierro, con la esperanza de hallar nuevos restos humanos.