"Inequidad manifiesta": crece la tensión política en Argentina por el traspaso de fondos de la Ciudad de Buenos Aires a la Provincia
Argentina atraviesa días complejos no solo desde lo económico y lo sanitario, con un irrefrenable aumento de casos y muertes por coronavirus, sino también en el plano político. El presidente Alberto Fernández resolvió este miércoles lanzar un Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, con el que busca generar más recursos para sostener la crisis del coronavirus en el distrito más populoso del país.
Parte de esos recursos serán destinados a pagar el aumento de salarios a la Policía bonaerense, una fuerza de seguridad históricamente cuestionada, que mantuvo en vilo al país durante tres días con múltiples protestas, entre ellas una concentración de oficiales armados y patrulleros alrededor de la Residencia Presidencial de Olivos. La acción, llevada a cabo para exigir mejores ingresos y condiciones de trabajo, excedió las normas locales que impiden a la Policía sindicalizarse y protestar, y fue repudiada por todo el arco político por considerarla un ataque a la democracia.
La tensión por ese conflicto se desactivó, al menos por el momento, pero se abrió otro frente de batalla para el Gobierno Nacional. Es que parte de esos fondos, con los que la Casa Rosada quiere resolver problemas estructurales y siempre postergados de la provincia de Buenos Aires, en especial de los distritos pobres del conurbano, serán tomados de la Capital Federal.
El Gobierno dispuso la creación de un fondo para asistir a la provincia de Buenos Aires.La medida permitirá abordar la recomposición salarial del personal de la policía provincial.Conocé más en https://t.co/rFyluS8DZ0#ArgentinaUnidapic.twitter.com/jlxa1WRsgy
— Casa Rosada (@CasaRosada) September 10, 2020
¿Cómo? Mediante un decreto presidencial que establece la quita a la Ciudad de Buenos Aires de 30.000 millones de pesos anuales (unos 400 millones de dólares) del fondo de Coparticipación Federal, un sistema de recaudación de impuestos y distribución de ese dinero entre el Estado nacional argentino, las provincias y la ciudad capital, que es considerada un distrito más y tiene su propia administración.
Esto implica que pasará de recibir 3,5 % por coparticipación a 1,4 %, el mismo porcentaje que recibía el distrito porteño antes de que el expresidente Mauricio Macri pasara la gestión de la Policía Federal desde Nación a la Ciudad.
Ese 2,1 % de diferencia, originalmente destinado a cubrir los gastos del traspaso por un decreto de Macri, ya no son necesarios, cree el Gobierno. Por eso plantea que, en el marco de la pandemia, la jurisdicción más rica del país deje de percibirlos y esos pesos pasen a atender las urgencias de la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, de la misma fuerza política que el presidente Fernández (Frente de Todos, peronismo).
Esto provocó la reacción inmediata del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, perteneciente a Juntos por el Cambio (la alianza opositora que llevó a Mauricio Macri al poder en 2015). En una rueda de prensa brindada el jueves, el alcalde señaló que la decisión fue inconsulta, es injusta y rompe la relación de diálogo que hasta el momento habían llevado las tres administraciones, que hasta ahora venían realizando un trabajo coordinado por la crisis sanitaria, algo pocas veces visto en un país de confrontación política permanente.
Ayer a la noche nos encontramos, sorpresivamente, con una medida improvisada e intempestiva que le quita fondos de coparticipación a la Ciudad para destinarlos a la Provincia de Buenos Aires.
— Horacio Rodríguez Larreta ✋🏼🧼🤚🏼 (@horaciorlarreta) September 10, 2020
Larreta plantea que el decreto es inconstitucional y dijo que está dispuesto a llevar el caso hasta la Corte Suprema de Justicia. El funcionario capitalino opina que el presidente Fernández "eligió la división" por sobre la idea de "unir a los argentinos" y considera que "no se pueden sacar fondos en el medio de la pandemia".
Distribuir la abundancia
Pero la decisión presidencial tuvo el respaldo de 19 de 23 gobernadores de las provincias del interior del país, que entienden la medida como una forma de "empezar a corregir los desequilibrios de un país concentrado". Lo cierto es que, históricamente, Buenos Aires siempre ha resultado ampliamente beneficiada por sobre de las demás provincias, debido, en parte, a que allí se encuentra el puerto principal del país.
"Estamos quitando la abundancia de algunos lados para distribuirla en las carencias que existen en la Argentina", justificó Alberto Fernández este viernes en un acto oficial.
Para Kicillof, el aumento de fondos que el anterior presidente dio a la ciudad "no tenía que ver con el traspaso de la Policía, sino con favorecer al distrito que es la cuna de Macri, del PRO [partido original del exmandatario] y de Larreta, porque lo favorecieron de mil modos", opinó en una entrevista con el canal C5N.
El gobernador celebró la creación del Fondo de Fortalecimiento Financiero, una herramienta que consideró vital para encarar la problemática de la inseguridad en la provincia. En ese sentido, consideró que, en cuanto a recursos, "hay una inequidad muy manifiesta" entre su distrito y el que gobierna Larreta, que tiene el doble "de policías por habitante", en un territorio más reducido y con menor cantidad de habitantes (17 millones contra 3 millones).
Seguramente habrá varios capítulos más en esta disputa, que probablemente se desarrollará no solo en el escenario político sino también en el legal. Por lo pronto, algo es seguro: este cruce dejó gravemente herida la inusual convivencia que, hasta hoy, prevalecía entre los tres gobiernos, más allá de las diferencias ideológicas, y que armonizaba la gestión de la pandemia en Argentina.
Emmanuel Gentile