Una ejemplar de tiburón ballena, que fue marcada el mes pasado por investigadores ecuatorianos al norte de las islas Galápagos, llegó el 5 de septiembre a la isla del Coco en Costa Rica.
En tan solo tres semanas, la depredadora, de aproximadamente 12 metros, recorrió una distancia de unos 1.100 kilómetros, comunicó este jueves el Ministerio del Ambiente y Agua de Ecuador y compartió las imágenes que muestran cómo los científicos de la Universidad San Francisco de Quito implantaron dispositivos de rastreo a 10 especímenes para seguir sus rutas.
"Muestra de forma evidente la importancia de mantener alianzas regionales en la conservación de especies migratorias, que sirven de corredores biológicos marinos, como el existente entre Ecuador y Costa Rica", explicó el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda.
Por su parte, Jonathan Green, investigador principal del proyecto, subrayó que los especialistas esperan que el ejemplar "siga transmitiendo sus datos satelitales para un mejor entendimiento de sus rutas migratorias y comportamiento de buceo con el fin de lograr mayor protección de esta especie en peligro de extinción".
El archipiélago de Galápagos cuenta con una de las mayores poblaciones de hembras adultas de tiburones ballena del mundo, que usan esta área como zonas de ruta, reza el comunicado.