La tormenta tropical Sally se ha formado este sábado frente a la costa de Florida en el golfo de México, informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. Se espera que Sally se convierta en un huracán a principios de la próxima semana a medida que avance hacia el noreste a través del Golfo.
"Hay una alerta de huracán vigente desde Grand Isle, Luisiana, hasta la frontera entre Alabama y Florida, donde podrían soplar vientos huracanados a primera hora del martes, y el lunes podrían darse condiciones de tormenta tropical", tuiteó el Centro Nacional de Huracanes.
Pronostican que el desastre natural podría producir marejadas ciclónicas potencialmente mortales y vientos huracanados desde el sureste de Luisiana hasta la costa de Alabama.
Según los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes, sus vientos máximos sostenidos alcanzarían los 129 kilómetros por hora antes de tocar tierra la semana que viene. Si Sally se convierte en huracán, sería el segundo en azotar la costa del Golfo de EE.UU. en menos de un mes.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, introdujo el estado de emergencia debido a la tormenta tropical. "Hoy declaré el estado de emergencia ante la tormenta tropical Sally, que se pronostica que se fortalecerá y se convertirá en un huracán que podría afectar a Luisiana el lunes por la mañana", escribió Edwards en Twitter, recordando que el estado ya resultó fuertemente afectado por el huracán Laura.
"Hace apenas dos semanas, Luisiana sufrió un golpe devastador cuando el huracán Laura llegó a tierra como el huracán más fuerte que jamás haya tocado tierra en la historia de Luisiana, dejando un rastro de destrucción a su paso", dijo el gobernador, que pidió a los ciudadanos "tomarse en serio los preparativos" para la llegada de Sally.
Cierre de plataformas de energía
Por su parte, la compañía Chevron anunció el sábado que había comenzado a evacuar dos plataformas petroleras en alta mar, Blind Faith y Petronius, y que se estaba preparando para detener la producción ante la llegada de Sally, informa Reuters.
Murphy Oil Corp también comenzaron a retirar a trabajadores no esenciales de algunos de sus plataformas de petróleo y gas en alta mar. Royal Dutch Shell, BHP, BP y Hess Corp señalaron que estaban monitoreando la tormenta y que estaban preparadas para tomar medidas si fuera necesario.
La producción de petróleo en alta mar en el golfo de México de EE.UU. representa aproximadamente el 17 % de la producción de petróleo crudo del país y el 5 % de la producción total de gas natural nacional. La producción también se vio afectada el mes pasado ante el paso del huracán Laura. La semana pasada, la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental estadounidense (BSEE) informó de que la producción de petróleo en alta mar en el norte del golfo de México, una zona regulada por EE.UU., se redujo en un 16,3 %, mientras que la producción de gas natural en el Golfo se redujo en un 16 % luego del paso de Laura.