Tras cuatro meses como titular interino de Salud, Eduardo Pazuello, un general sin experiencia en cuestiones de sanidad, fue investido el miércoles oficialmente como ministro en Brasil en un acto marcado por la defensa de la cloroquina.
Pazuello ocupó el puesto interino después de que dos ministros de Salud –Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich– dejasen sus cargos tras toda una serie de discrepancias por la gestión de la crisis con el presidente Jair Bolsonaro.
Cuando el general asumió el cargo interino a mediados de mayo, Brasil registraba 280.000 casos de contagios y 14.817 muertes. Según los últimos datos del Ministerio de Salud, el gigante latinoamericano ya tiene 4.419.083 infectados y 134.106 personas han perdido la vida.
Durante su discurso, Pazuello, quien antes de llegar al gabinete coordinó la operación de acogida de venezolanos en el estado de Roraima, declaró que quedarse en casa "no es el mejor remedio" para evitar la propagación del virus. Una postura opuesta a la de su antecesor Luiz Henrique Mandetta.
Con Pazuello como ministro ya hay 10 militares entre las 23 carteras del Gobierno: Augusto Heleno Ribeiro, ministro de Seguridad Institucional; Bento Albuquerque, Minas y Energía; Fernando Azevedo, Defensa; Jorge Oliveira, Secretaría General; Luiz Eduado Ramos secretario de Gobierno; Marcos Pontes, Ciencia y Tecnología; Tarcísio Freitas, Infraestructura; Walter Braga Netto, Casa Civil y Wagner Rosário, Contraloría General del Estado.