El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condenó la sentencia a 10 años de prisión impuesta a un niño de 13 por blasfemia, hecho ocurrido en el norte de Nigeria, reza una declaración publicada en la página web de esa organización el 16 de septiembre.
Omar Farouq fue condenado por un tribunal islámico del estado de Kano, donde se le acusó de usar un lenguaje soez hacia Alá en una discusión con un amigo. El chico fue juzgado como adulto porque alcanzó ya la pubertad y bajo la ley islámica tiene por tanto responsabilidad plena por sus actos.
La sentencia la dictó el 10 de agosto el mismo tribunal que recientemente condenó a morir en la horca a Yahaya Sharif-Aminu, un músico de 22 años, por supuestamente blasfemar contra el profeta en una de sus canciones, indica CNN.
El castigo impuesto a Farouq es violatorio de leyes fundamentales nigerianas y de convenciones supranacionales suscritas por ese país, recalcó Peter Hawkins, representante de UNICEF en Nigeria, según informa el portal local The Daily Times.
"La sentencia contradice la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que Nigeria ratificó en 1991. También es una violación de la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, que Nigeria ratificó en 2001, y de la Ley de Nigeria de Derechos del Niño, de 2003", precisó Hawkins.