El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha reiterado este viernes el malestar de Rusia ante la imposibilidad de recibir datos oficiales de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el supuesto envenenamiento del opositor Alexéi Navalny, alegando que el secretario técnico de la entidad sigue redirigiendo sus pedidos "a los alemanes".
"Hay demasiado absurdo en esta historia como para creer en la palabra de alguien. Por lo tanto, no vamos a creer en la palabra de nadie. Hay muchas más preguntas en esta situación que respuestas", indicó el vocero del Kremlin, citado por TASS. Peskov señaló, asimismo, que Moscú continúa trata de obtener los resultados de los análisis de Navalny por parte de la OPAQ.