La Fiscalía de Panamá anunció este viernes que imputará a tres personas presuntamente vinculadas con el hallazgo de restos humanos dentro de una fosa clandestina descubierta esta semana en la comarca indígena de Ngäbe Buglé, en el noroeste del país.
El pasado lunes, el Ministerio Público informó del descubrimiento de la fosa, pero dijo que aún no se había podido determinar la identidad, la cantidad, ni el sexo de los fallecidos, y que serán establecidos mediante estudios forenses.
Las autoridades sospechan que la fosa pudo ser utilizada por una secta religiosa que opera en la zona. Según el diario La Prensa, fuentes del Ministerio Público confirmaron que este suceso está relacionado con una secta religiosa situada en la zona Agua de Salud y cuyos supuestos líderes están detenidos.
Por su parte la agencia Efe, que cita una fuente judicial, asegura que las autoridades investigan a tres supuestas sectas detectadas en varias áreas de Ngäbe Buglé desde enero pasado.
Abusos físicos y sexuales
La semana pasada, la Policía detuvo al supuesto líder de una secta religiosa, autodenominada 'La Nueva Luz de Dios'. Se trata de un joven de 17 años acusado de abusos físicos y sexuales contra media docena de personas, tres de ellas menores de edad.
La organización fue desmantelada el pasado 15 de agosto. Hasta el momento, se ha logrado la detención de cinco de sus miembros, y el rescate de tres niños que tenían cautivos, de tres meses, 10 y 14 años de edad.
El Servicio Nacional Aeronaval (Senan) explicó que el descubrimiento de la fosa clandestina esta semana no fue casual. La misión, cuyo equipo patrulló durante 31 días hasta encontrarla, surgió tras "los hechos de presunta violación y maltrato a menores de edad registrados" en agosto.