La corbeta rusa Gráivoron, construida para la Flota del mar Negro, está siendo sometida a pruebas de fábrica en su primera salida al mar, informa el servicio de prensa de la Flota.
Los ensayos tienen como objetivo verificar "el funcionamiento de las instalaciones energéticas, el mecanismo de dirección, los mecanismos auxiliares, las comunicaciones, la navegación y otros sistemas del equipo del barco", así como su navegabilidad, precisa el comunicado.
El capitán de segundo rango Alexéi Rulev, portavoz de la Flota del mar Negro, explicó que en esta fase de pruebas se constata que "los parámetros principales del barco, todos los dispositivos, mecanismos y equipos" se corresponden con las especificaciones técnicas. Se trata de "una de las etapas importantes" antes de que el barco sea entregado al servicio de la Armada, enfatizó.
La corbeta Gráivoron
Gráivoron, de la modernizada serie Buyán-M, es un barco polivalente equipado con artillería moderna, misiles, armas antisabotaje, antiaéreas y radiotécnicas. Pasará a ser la cuarta corbeta de la Flota del mar Negro dotada con misiles de crucero Kalibr: proyectiles de largo alcance y de alta precisión diseñados para atacar objetivos marítimos y costeros.
Con 75 metros de eslora y 11 de manga, el barco tiene un desplazamiento de 949 toneladas y una velocidad máxima de 25 nudos (unos 46 kilómetros por hora).
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