Duque asegura que "la lucha contra el narcotráfico es un imperativo ético" para Colombia

El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró este martes ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) que su país presenta "grandes avances" en su objetivo de "alcanzar una paz con legalidad", pero que "el narcotráfico y las economías ilícitas" persisten como la principal amenaza.

Para el mandatario, su país tiene como "imperativo ético" la lucha contra el narcotráfico, pese a que Colombia alcanzó un máximo histórico este año en la producción de cocaína, según el Informe Mundial sobre Drogas de Naciones Unidas.

Asimismo, Duque aprovechó la ocasión para "honrar a las víctimas de la violencia" y "exaltar la labor" de los líderes sociales, que "todos los días realizan millones de esfuerzos" para construir una sociedad más digna "a pesar de las dificultades".

Las declaraciones de Duque se dan un día después de las fuertes protestas en Colombia, convocadas por sindicatos y organizaciones sociales en contra del Gobierno para alzar la voz contra las masacres, el asesinato de líderes sociales, la brutalidad policial y la crisis del desempleo.

Sin embargo, en su discurso de este martes, Duque no hizo ninguna alusión a las protestas sociales y en cambio agradeció el acompañamiento de la Misión de Verificación de la ONU, por ser "testigo" de los logros de su gobierno. "Hoy en Colombia no hay dilemas entre amigos y enemigos de la paz, somos un solo país que avanza sin importar si el viento esta a favor o en contra", manifestó.

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El mandatario afirmó que la coyuntura ocasionada por la covid-19 "se ha convertido en una amenaza para el resquebrajamiento de las inequidades sociales", por lo que, a su juicio, "es necesario definir mejores mecanismos de cooperación multilateral" para enfrentar estas circunstancias de crisis.

No obstante, Duque aseguró que su país seguirá "el trabajo mancomunado" con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra la pandemia del coronavirus, en momentos en que la nación suramericana figura como la quinta del mundo con mayor número de contagios, tras contabilizar 777.537 casos en el más reciente reporte.

Por otra parte, el mandatario colombiano celebró que este año su país se convirtiera en el miembro 37 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE) y recibiera las presidencias protempore de ProSur, la Alianza del Pacífico y la Comunidad Andina.

Pese a su inclusión en la OCDE, Colombia es el país con mayor desempleo entre los estados de ese bloque, al registrar 19,7 % en julio de este año. Además, figura como una de las economías donde persiste mayor desigualdad en la región.

Acusaciones contra Venezuela

El Jefe de Estado colombiano insistió en denunciar las supuestas "violaciones constantes" a los derechos humanos del gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro, por lo que hizo un "un llamado enérgico" a las naciones del mundo para que "rechacen esta situación".

Asimismo, les pidió elevar sus voces "reclamando elecciones verdaderamente libres", tras rechazar la celebración de los comicios legislativos del próximo 6 de diciembre, a los que calificó de "orquesta prefabricada electoral". 

Estos señalamientos fueron rechazados por el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, quien señaló que Duque, tras su participación en la ONU, quedó ante el mundo como "un mentiroso sin parangón".

Para Arreaza, "es demasiada la hipocresía de Duque", que se presente en la asamblea de la ONU "como un héroe de la paz, los DDHH, la lucha contra el narcotráfico".