Un equipo de arqueólogos rusos descubrió un cementerio escita de unos 2.500 años de antigüedad en la república de Jakasia, comunicó el pasado viernes el Instituto de Arqueología y Etnografía de la Sección Siberiana de la Academia Rusa de las Ciencias.
Uno de los hallazgos más importantes es una tumba absolutamente intacta de la cultura Tagar, una cultura arqueológica de la Edad de Bronce que floreció entre los siglos VII y el II a.C. en el sur de Siberia. Dentro del pozo funerario los investigadores descubrieron esqueletos de cuatro personas: dos mujeres, un hombre y un bebé.
El varón y una de las mujeres, que tenían entre 35 y 45 años, fueron enterrados de espaldas, mientras que la otra mujer, que se calcula tenía unos 60 años, estaba tumbada sobre su lado derecho a los pies de la pareja. Los restos del niño se encontraban esparcidos en diferentes partes de la tumba, probablemente a causa de la "actividad de los roedores", detalló la antropóloga Olga Batánina. "Las relaciones sociales de estas personas son de particular interés. El parentesco entre ellos, si lo hay, lo mostrará el análisis de ADN", agregó.
Los arqueólogos hallaron también varios recipiente de cerámica y un adorno para el pelo hecho de cuerno. Además, al lado de la pareja había tres juegos de armas. Según explicó Oleg Mitkó, quien dirigió las excavaciones, "las puntas de flecha son comunes en los entierros de mujeres de la cultura Tagar", mientras que un hacha de guerra con una empuñadura era "más adecuado para los hombres". "En las películas de Hollywood se puede ver a mujeres luchando armadas con un hacha de guerra. Pero la realidad histórica está lejos de las interpretaciones mitológicas modernas de la antigüedad", subraya el científico.
En el mismo sitio los expertos encontraron una tumba de un guerrero, que también se conservó en la misma posición en la que fue enterrado.
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