Psiquiatra testifica que Assange sufre de depresión y existe un riesgo "muy alto" de suicidio si es extraditado a EE.UU.

De acuerdo con Michael Kopelman, el activista ya se confesó ante un sacerdote católico, comenzó a redactar cartas de despedida a familiares y amigos cercanos y un testamento.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sufre de depresión y "alucinaciones auditivas" y existe un riesgo "muy alto" de que se suicide si es extraditado a EE.UU., declaró este martes el psiquiatra Michael Kopelman durante una audiencia en el tribunal penal Old Bailey en Londres, recoge AP.

El psiquiatra y profesor emérito de neuropsiquiatría en el King's College de Londres testificó que visitó a Assange unas 20 veces en la prisión de alta seguridad londinense de Belmarsh, donde el activista está recluido mientras espera la resolución sobre su extradición. 

Según Kopelman, Assange experimenta "alucinaciones auditivas" en las que escucha voces "despectivas y persecutorias". "Las voces son cosas como, 'eres polvo, estás muerto, vamos a por ti'", afirmó el experto.

El psiquiatra subrayó que el fundador de WikiLeaks tiene antecedentes de depresión y existe un riesgo "muy alto" de suicidio si es finalmente extraditado al país norteamericano. "Es la inminencia de la extradición y/o la extradición real lo que desencadenará el intento, en mi opinión", advirtió el médico.

De acuerdo con Kopelman, Assange enfrenta "una gran cantidad de factores de riesgo conocidos", incluidos antecedentes familiares de depresión y suicidio, así como el aislamiento que ha experimentado, primero en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió en 2012, y luego en la prisión en la cual permanece desde abril de 2019.

Además, el activista fue diagnosticado con un trastorno del espectro autista, que se ha asociado con una mayor tendencia a pensar en el suicidio, agregó Kopelman, subrayando que Assange tiene una "intensa preocupación suicida". En particular, el fundador de WikiLeaks "se confesó ante un sacerdote católico, quien le otorgó la absolución, comenzó a redactar cartas de despedida a familiares y amigos cercanos y redactó un testamento".

El pasado febrero, el equipo de defensa de Assange ya advirtió de la "frágil" salud mental de su cliente y de que existe un "alto riesgo de suicidio".