J.K. Rowling, de nuevo en el ojo del huracán por supuesta transfobia tras un controvertido tuit
La escritora británica J.K. Rowling, la creadora del universo de Harry Potter, ha protagonizado una nueva polémica por supuesta transfobia después de un reciente escándalo alrededor de su nuevo libro 'Troubled Blood', que salió a la venta la semana pasada.
En esta ocasión ha sido una publicación de la exitosa novelista en Twitter este martes lo que la ha puesto en el ojo del huracán. Rowling subió una fotografía suya vistiendo una camiseta con la inscripción 'This witch doesn't burn' ('esta bruja no arde') a la que adjuntó la dirección del sitio web que la comercializa, la tienda Wild Womyn Workshop.
Sometimes a T-shirt just speaks to you...(From https://t.co/hhOu3fO1rg, in case you know a witch who'd like one 😉) pic.twitter.com/T4E9OCMCMI
— J.K. Rowling (@jk_rowling) September 22, 2020
Mas que el mensaje de la prenda —que da para múltiples interpretaciones— ha sido el portal que promociona la escritora lo que levantó críticas en la red social, al considerarse que vende productos con mensajes antitransgénero. En particular, a los usuarios les llamó la atención una sección del almacén llamada 'Gender Critical' ('Crítico con el género) que ofrece pines con mensajes como "Las mujeres transgénero son hombres", "la mujer no es un disfraz" o "el transactivismo es misoginia", entre otros.
There are 15 other transphobic buttons too. pic.twitter.com/5S2Hzpfv5z
— James (@James_avif) September 23, 2020
Los internautas no dudaron en acusar a Rowling de promover la transfobia y de ser una TERF (feminista radical trans-excluyente), término con el que ya se le ha asociado antes por sus posturas acerca de los derechos de las personas transgénero.
En respuesta a la avalancha de críticas, Angela Wild, propietaria de Wild Womyn Workshop, habló con el diario Daily Mail y defendió su mercancía. "Los hombres no son mujeres. Nadie puede cambiar de sexo (…) ¿No les gustan mis productos? No los compren. No es ilegal decir la verdad", aseveró.
Wild, quien se autoproclama como una feminista lesbiana, recalca que, aunque sus "simples declaraciones" pueden ser consideradas como "transfóbicas y controvertidas", en realidad no lo son. "Si algunas personas se sienten ofendidas por mis productos porque son desencadenados por la realidad biológica, lo siento por ellos pero no tienen nada que hacer conmigo", concluye.
La controversia se produce poco después de la publicación de una reseña de 'Troubled Blood', un 'thriller' de Rowling sobre un hombre heterosexual que se disfraza de mujer para cometer crímenes. El autor de la crítica asegura que la moraleja parece ser: "Nunca confíes en un hombre que lleve puesto un vestido". Algunos internautas consideraron la postura de la escritora como "transfóbica" y se apresuraron a manifestar su disconformidad haciendo tendencia el 'hashtag' #RIPJKRowling (Descansa en paz, J.K. Rowling), con el que los detractores la 'declararon muerta'.