Durante el evento del 'Día de la Batería', que se celebró el 22 de septiembre en la sede central de Tesla en Palo Alto (California, EE.UU.), el fundador y director general de la compañía, Elon Musk, anunció que la empresa tiene como objetivo producir en tres años un vehículo "completamente autónomo" a un precio asequible desde 25.000 dólares.
Musk quiere lograr la disminución del precio actual en más de 10.000 dólares, introduciendo en su futuro coche unas baterías novedosas, de mejor calidad y más baratas de producir.
¿Cómo piensa lograrlo?
Las baterías de iones de litio, que actualmente se usan en los autos Tesla, requieren solventes líquidos tóxicos y metales raros, lo que convierte su fabricación en un proceso costoso. Tesla decidió cambiarlo, desprendiéndose de solventes líquidos para una fabricación en seco y cambiando el cobalto —escaso y muy volátil en el mercado— por metales más baratos como níquel y magnesio en sus cátodos.
De cara al futuro, Tesla también quiere disminuir el uso del níquel, e incluir en las baterías silicio —el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre después del oxígeno—, lo que ayudaría a aumentar significativamente la densidad y bajar aún más el coste de las baterías, que tendrían más durabilidad.
4680
Estas y otras novedades están reunidas en la nueva batería cilíndrica 4680 (46 mm de diámetro y 80 mm de alto) y el Tesla Semi, la Cybertruck y el Tesla Roadster serán equipados con miles de ellas. Cada una es 2,5 veces más grande que las baterías actuales. Sus filas formarán parte de la estructura del propio auto, lo que disminuirá el espesor del suelo y permitirá poner más pilas en el centro del vehículo.
La potencia de la batería 4680 será 6 veces superior a las actuales, su densidad energética será 5 veces mayor y proporcionará un 16% más de autonomía.
Estas mejoras son el resultado del nuevo diseño 'tabless' (sin pestañas), que logró reducir en 5 veces (de 250 mm a 50 mm) el camino que recorren los electrones dentro de la batería, lo que causa que se produzca menos calor y suba la densidad de energía.
"Increíblemente difícil"
Tesla producirá las baterías 4680 en sus propias fábricas, lo que también influye en la disminución del coste, no obstante Musk admitió que aún "tienen mucho trabajo por delante" con respecto a la máquina de Maxwell Technologies, que compraron a principios del año pasado y han revisado varias veces desde entonces.
Además, Musk reconoció que aumentar la producción de baterías de alto volumen sería "increíblemente difícil", a pesar de que una línea de montaje piloto en Fremont ya produce decenas de miles de células, pero la producción a gran escala aún está a dos (o más) años de distancia.
"Pero está cerca de funcionar (...) Hay un camino claro hacia el éxito, pero un montón de trabajo entre aquí y allá", aseveró y prometió que para el 2022 Tesla conseguirá una producción total de 100 GWh y para el 2030 serán 3 TWh.
En la actualidad, toda la industria de las baterías produce menos de 500 GWh y "todo esto suena sospechosamente como un presagio del 'infierno de la producción' que acosó al Model 3, y casi llevó a la bancarrota a Tesla en el 2018", opina Michael J. Coren de Quartz. "Cualquiera que siga las baterías de manera casual sabe que las últimas tres décadas están plagadas de promesas incumplidas y cronogramas rotos en la industria de las baterías", añade.
Posiblemente este fue el factor que inquietó a los inversores, ya que justamente durante la presentación del 'Día de la Batería' y el discurso de Musk las acciones de Tesla se desplomaron casi el 7%.
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