Al menos dos oficiales de Policía de la ciudad de Louisville (Kentucky, EE.UU.) fueron tiroteados la noche de este miércoles. Se reporta que no está claro si los agentes recibieron los disparos durante las protestas que se han desatado en la ciudad por la decisión de un gran jurado del estado, que resolvió no presentar cargos por asesinato contra los oficiales involucrados en la muerte de Breonna Taylor, una afroamericana que en marzo pasado fue abatida a tiros cuando tres agentes buscaban drogas en su casa.
Mientras tanto, en medio de esos reportes se han difundido en las redes sociales diversos videos que muestran el momento de los tiroteos desde varias perspectivas.
El incidente fue confirmado a WDRB por un supervisor de MetroSafe, la agencia de comunicaciones de emergencia 911 de Louisville. Asimismo, se dio a conocer que ambos agentes resultaron heridos y fueron hospitalizados. El jefe policial, Robert Schroeder informó que uno de los oficiales está "alerta y estable", mientras que el otro está en cirugía,y agregó que se espera que ambos se recuperen. Según una fuente familiarizada con el asunto, uno de los agentes recibió un disparo en el abdomen, debajo de su chaleco antibalas, y otro fue baleado en un muslo.
Por otra parte, Schroeder comunicó que la policía tiene un sospechoso bajo custodia.
Frente a los hechos, el FBI de Louisville desplegó su equipo SWAT en el área del incidente y comunicó que continuará brindando asistencia en la investigación.
Las protestas en las calles de Louisville se desataron después que los fiscales anunciaran, este miércoles, que dos de los agentes que abrieron fuego contra Taylor tenían justificación para apelar a la fuerza en su protección. Por otra parte, el único oficial implicado que ha sido despedido, Brett Hankison, fue acusado de tres cargos de poner en peligro sin razón a una persona por disparar contra las casas de los vecinos durante el operativo, pero no por la muerte de Taylor.
Poco después del anuncio judicial, el alcalde de Louisville, Greg Fischer, anunció un toque de queda de 72 horas en todo el condado, que entró en vigor la noche de este miércoles de 9 p.m. a 6:30 a.m.