Los restos de un caza Bell P-39 Airacobra de la Segunda Guerra Mundial fueron recuperados este viernes de las aguas del mar Negro frente a la costa oeste de Crimea (Rusia), en el marco de una expedición conjunta de la Sociedad Geográfica y el Ministerio de Defensa de ese país eslavo, informa la agencia TASS.
El avión fue descubierto en 2017 por el buceador aficionado Alexéi Kazárinov, a 800 metros del pueblo de Novofyodorovka y a una profundidad de seis o siete metros. Sin embargo, los trabajos de recuperación del avión solo comenzaron el pasado 14 de septiembre, después que los especialistas realizaran estudios preliminares.
El caza fue arrastrado hasta el muelle y luego levantado del agua por una grúa, detalló Anatoli Kalemberg, del Centro de Expediciones del Ministerio de Defensa. Se espera que el hallazgo sea expuesto en un museo de la península.
La historia del caza
Según explicó Seguéi Ivanov, investigador del Instituto de Arqueología de Crimea –adscrito a la Academia de Ciencias de Rusia–, el Bell P-39 Airacobra fue transferido por EE.UU. a la Unión Soviética en el marco de un programa conocido como de Préstamo y Arriendo (Lend-Lease), y entró en servicio en la Flota del mar Negro en 1943.
El caza participó en las operaciones de liberación de Crimea, en combate contra las tropas de la Alemania nazi, y formó parte de la patrulla aérea durante la Conferencia de Yalta de 1945, reunión que mantuvieron los líderes fundamentales de las fuerzas aliadas, Iósif Stalin, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, antes de terminar la Segunda Guerra Mundial.
El avión se hundió en julio del aquel año: durante un vuelo de entrenamiento, su motor falló. "Cuando vio el humo que salía del motor, aterrizó en el agua. El avión se hundió en 30 segundos. El piloto [subteniente Vladímir Shishkin] llegó a la costa, tuvo una leve herida en la cabeza", indican los documentos de archivo, citados por Ivanov.
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