La sonda espacial estadounidense Osiris-Rex descenderá a la superficie del asteroide Bennu para recolectar muestras de suelo, informó la NASA este jueves a través de un comunicado.
La misión tomará lugar el 20 de octubre, y será el primer intento de la sonda por recuperar muestras de suelo del asteroide, que se encuentra a unos 334 millones de kilómetros de la Tierra y mide cerca de 500 metros de diámetro.
Gracias a la tecnología con la que fue equipada, la sonda fue capaz de generar imágenes 3D en alta definición de la superficie rocosa de Bennu, identificando una pequeña área de 16 metros de diámetro propicia para la recolección de las muestras, la cual ha sido llamada Nightingale por los científicos.
Una vez sobre la superficie del asteroide, la Osiris-Rex desplegará un brazo robótico que disparará una de sus tres botellas de nitrógeno presurizadas, las cuales se espera levanten muestras de material que será recolectado en la cabeza colectora de la nave. Se ha planeado que la operación sea completada en menos de 16 segundos.
Si todo sale de acuerdo a lo previsto, los investigadores esperan que la sonda recoja al menos 60 gramos de material rocoso de Bennu, la mayor muestra devuelta desde el espacio desde el programa Apollo, detalló la NASA. Asimismo, en caso de algún fallo durante la misión, esta podrá repetirse en enero del próximo año.
La Osiris-Rex comenzará su largo viaje de retorno a nuestro planeta en marzo de 2021, y está planeado que el 24 de septiembre de 2023 arroje a la Tierra un paracaídas con un contenedor con las muestras recolectadas del asteroide. La carga aterrizará en el desierto de Utah.
Los científicos aseguran que las muestras de Bennu podrían aportar valiosa información acerca de los orígenes del universo.