Montevideo se consolida como bastión progresista y equilibra el poder presidencial de Lacalle Pou

El izquierdista Frente Amplio se afianzó como la principal fuerza opositora al presidente derechista Luis Alberto Lacalle Pou al ganar los gobiernos de Montevideo y Canelones, las dos principales intendencias de Uruguay, en las elecciones departamentales realizadas el domingo.

La victoria de la senadora Carolina Cosse demostró que la capital del país es territorio progresista, ya que el Frente Amplio ganó en este distrito por primera vez en 1990 y desde entonces se ha mantenido en el poder a lo largo de siete elecciones consecutivas.

En Canelones, en tanto, triunfó Yamandú Orsi, el intendente que logró reelegirse y que se convierte así, junto con Cosse, en una de las figuras políticas con mayor proyección del Frente Amplio.

Los comicios representaban un termómetro del panorama político después de que en noviembre del año pasado Lacalle Pou ganara la presidencia y terminara con los 15 años ininterrumpidos de los gobiernos izquierdistas de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y José Mujica (2010-2015).

Aunque ahora el lacallista Partido Nacional logró desplazar al Frente Amplio en las intendencias de Paysandú, Rocha y Río Negro, el impacto de estas victorias es menor porque Montevideo y Canelones, que se quedan en manos de la izquierda, son distritos que albergan a 1,9 millones de los 3,2 millones de habitantes que tiene el país y suman más del 60 % del electorado.

Poder femenino

Las elecciones en las que se eligieron 19 intendentes (gobernadores), así como alcaldes, concejales y miembros de las juntas legislativas locales, estaban programadas para el 10 de mayo, apenas dos meses después de que Lacalle Pou asumiera como presidente, pero se tuvieron que posponer debido a la pandemia de coronavirus.

La emergencia sanitaria, que Uruguay ha logrado controlar al registrar poco más de 2.000 contagios y 47 muertos, fue evidente durante una jornada electoral en la que gran parte de los votantes usó cubrebocas y mantuvo la distancia social en las urnas.

De acuerdo con los datos de la Corte Electoral, votó el 85 % de los 2,6 millones de uruguayos que estaban habilitados en una jornada que concluyó sin incidentes y en la que los perdedores admitieron rápidamente sus derrotas.

En el caso de Montevideo, Cosse encabezaba una de las tres candidaturas del Frente Amplio a la intendencia, ya que los otros dos aspirantes eran Álvaro Villar y el exintendente de esta capital, Daniel Martínez, quien además fue el candidato presidencial izquierdista que perdió el año pasado frente a Lacalle Pou. Los tres sumaron el 51 % de los votos, pero como la senadora fue la más votada, es quien se queda con el cargo.

Los resultados reflejan la revancha que suele dar la política, ya que en la elección interna del candidato presidencial del Frente Amplio en 2019 Cosse perdió contra Martínez, pero un año después ella le arrebata la intendencia de Montevideo, aunque el principal reto era que no ganara la candidata de la conservadora Coalición Multicolor, Laura Raffo, quien finalmente obtuvo el 40 %.

La reconocida civilidad democrática del país sudamericano volvió a quedar de manifiesto porque, en cuanto se confirmaron los resultados electorales, tanto Lacalle Pou como la vicepresidenta Beatriz Argimón llamaron a Cosse para felicitarla.

"Son llamadas que me hacen sentir orgullosa de ser uruguaya", afirmó la intendenta electa, quien es la segunda mujer que gobernará la capital después de la gestión que la diputada comunista Ana María Olivera Pessano realizó de 2010 a 2015.

Cosse, una ingeniera de 58 años que fue presidenta de la Administración Nacional de Telecomunicaciones durante el gobierno de Mujica y ministra de Industria con Vázquez, anticipó que su gabinete tendrá paridad de género y que su prioridad será la aplicación de un plan de emergencia contra la pandemia que persistirá en todo el mundo hasta que se termine de desarrollar una vacuna.

Cecilia González